El Nuevo Rector de Mayor, padre Fabio Attard siempre busca ir al encuentro de los jóvenes del lugar que visita y el contexto del CG29 no ha sido la excepción, a continuación presentamos una traducción –realizada por la redacción- referente a algunas palabras que el 27 de marzo de 2025 dirigió a a chicas y los chicos en el patio de Valdocco a modo de unas tradicionales buenas noches.
Palabras del padre Fabio Attard, Rector Mayor a los jóvenes Valdocco
“Una de las grandes cosas que he experimentado a lo largo de los años ha sido la oportunidad de visitar más de 70 países alrededor del mundo. Y tengo que decir cunado me encuentro con jóvenes, especialmente con gente de su edad, de 18, 19, 20 años, ¿no? -Siempre es algo especial.
Les digo sólo una cosa: consideren su experiencia personal como un regalo. Es decir, tengan la capacidad de, cuando te mires al espejo por la mañana y digas: "Oh, ¿cómo me veo?", y sonrías. Porque una persona que se pone de frente al espejo por la mañana y logra delinear aunque sea una pequeña sonrisa… esa persona está sana. Esta es la primera cosa.
La segunda cosa es: no tengan miedo de mirar a la cara de la pobreza oculta. La conoces mejor que yo. Sabes –aunque no lo expreses- que te encuentras con amigos que están pasando por un mal momento: por motivos familiares, motivos personales, motivos amorosos, desamor, adicciones, y un largo etcétera.
Ante estas situaciones tenemos dos opciones. Lo primero es decir: “Eh vamos, no exageres”. Pero también puedes únicamente decir: “Hola, ¿cómo estás?” Y basta. No debes hacer nada más.
Lo digo porque desde hace años trabajo con jóvenes de ambientes difíciles: drogas, prostitución... criminalidad. Extrañamente - y lo digo con cautela- es un entorno muy bello. No en el sentido romántico de la palabra, no es una exageración. Depende de lo que entendamos por bello. Nosotros, desde afuera lo vemos como algo trágico–y en parte lo es–, pero si te pones en el lugar de aquel chico ha vistp a su madre prostituirse, o de aquella chica que no tuvo otra opción en la vida… entonces cambia todo.
Puedo quedarme ahí y fingir que no pasa nada, o peor aún, juzgar. Y nosotros los sacerdotes tenemos siempre este peligro acechando a la vuelta de la esquina. Pero también puedo quedarme allí y contemplar la riqueza que se esconde detrás de una gran pobreza.
Me acuerdo de una historia y con esto concluyo. Era el director de una Casa Hogar. Una madre, que ejercía “la profesión más antigua del mundo” –y ustedes ya saben cuál es–, tenía dos hijos. Un día la veo llegar. Pensé: “Ahora ¡aquí viene, la tercera guerra mundial!”. Entonces uno aprende a tomarlo con calma. Comienza a gritar…Lo escucho. En cierto momento me mira a los ojos y dice: ‘¡Padre Fabio, callase! Tu sabes lo que hago, ¿verdad? Y ahora sabrás una cosa...’ y con el dedo así, me dice: ‘Sabes algo: también yo tengo corazón de madre’.
Esa escena, que ocurrió hace unos 32 años, fue en el 93 o 94, y aún vive adentro de mí. Y me enseñó que hay entornos de los que quizá es mejor alejarse, pero también que hay una manera de estar cerca de ellos: con respeto, con amor, sin juzgar.
Ahora, yo creo que en el corazón de cada joven -y digo: de cada uno- hay un punto de bondad. A veces la historia nos ha arrojado un poco de inmundicia y sufrimiento, pero esa pizca de bondad no desaparece. Y todos ustedes tienen ese punto de bondad. Es su vida.
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Video ANS Channel
Ustedes no “tienes” un futuro. No, ¡Ustedes son el presente! ¿Pero se dan cuenta? Cuando un día haces incluso un pequeño gesto de bondad, te vas a dormir y puedes decir, como se dicen en francés: “Oui, j’ai fait quelque choose de bon” – ¡Si, he hecho algo bueno¡-.
Simplemente estar presente. Yo allá donde voy, busco siempre encontrarme con los jóvenes. Cuando los he visto dije: “Ahí están”. Nosotros en ocasiones somos un poco alérgicos a los cumplidos, pero yo digo: estoy conociendo a jóvenes santos. Sí, santos... sin comillas.
¿Qué quiere decir “santidad”? Quiere decir ser capaz de detenerse, hacer las famosas ‘pit stop’ en la vida –detenerse en pits para cambiar neumáticos- , como en la Fórmula 1, y preguntarse: “¿Hacia dónde voy?”. O simplemente: “¿Me estoy dejando llevar?” Y también está bien decir: “¡Oh, no, qué mal!”
He conocido a algunos, ¿sabes? Algunos dicen: “¡Hago lo que quiero!” Bueno, no quiero convencerte. Sólo te lo digo: tienes una elección. Y si te sientes pobre, está bien. Hay espacios, personas, experiencias.
Y ese punto –pizca- de bondad que tienes, por favor, no lo desperdicies. No te vendas. ¿Entiendes lo que digo? ¡No te conviertas en alimento del algoritmo!
Estoy sumamente interesado en la inteligencia artificial. Cuando preparo una conferencia, uso Perplexity, ChatGPT, Gemini, Claude… Paso horas construyendo un tema. Es una cosa extraordinaria. Pero, oh: yo estoy al mando. Mi vida es mía.
Quizás alguien diga: “Bueno, es el mismo cura de siempre, es anciano…” Quizás. Pero lo que te estoy diciendo no tiene nada que ver con la edad. Es una cuestión de vida. De elecciones.
Ten el valor de decir: ‘La vida es mía. Me ha sido regalada. Es un regalo. Y yo no la vendo’. Punto. Y tú eres capaz de esto.
¿Tienes miedo? Sí, está bien. “Estoy un poco avergonzado…” Está bien. Pero yo siempre digo: está bien sentirse avergonzado también. Lo importante es no traicionarse a uno mismo. Y si estas contento de estar contento…¡eso es bueno!
Y termino con una última historia. Lo cuento a menudo.
Un hombre vino a mí para confesarse. “Padre, hace 33 años que no me confieso”. Estoy acostumbrado a la gente difícil. Le dije: “¡Bien!” -Pensó que no lo entendía-. Repite: “¡33!” -¡Sí, lo he entendido! ¡Genial!-
No sé dónde estaba él en ese momento, pero me dijo: “Padre, quiero redescubrir mi amistad con Jesús”. Y yo: "¿Qué te parece? ¡Ven aquí!"
¿Pero te das cuenta? Incluso antes de que entraras aquí, la gracia de Dios ya te había alcanzado. De hecho: Él nunca te abandonó.
Y luego buscar la bondad, la verdad, el deseo de algo que tenga sentido. Abran la Biblia de vez en cuando. ¡Y bueno ya basta, padre, estás predicando demasiado!
Disfruten su Jornada. Oren por mí de vez en cuando. Un solo Ave María es todo lo que les pido.
Adiós, amigos.”
(Fuente: ANS Channel)