El 11 de agosto de 2024, en Basílica de María Auxiliadora, tuvo lugar la Misa de apertura del Sínodo de los Jóvenes Salesianos presidio el Rector Mayor, S.E.R. Cardenal Ángel Fernández Artime, concelebraron miembros del Sector de Pastoral Juvenil Salesiana además de un buen número de Salesianos de Don Bosco de todo el mundo.
El Rector Mayor ofreció una afectuosa bienvenida a los participantes, externo su alegría al ver a tantos jóvenes de todo el mundo reunidos ahí donde a Don Bosco se le reveló su presencia hace siglos.
El 10º Sucesor de Don Bosco destacó el objetivo del Sínodo: oportunidad única para trabajar juntos, escucharse atentamente unos a otros y entablar un diálogo significativo sobre los sueños y aspiraciones de los jóvenes de hoy.
En la homilía, la primera lectura, enfatizó el mandato del ángel al profeta Elías, "levántate y come" (1 Reyes 19, 5) para que viviera no obstante el rechazo del que era objeto, con este ejemplo, el Rector Mayor exhortó a los jóvenes a no rendirse ante los retos y desafíos. Destacó que Dios llama a cada persona a cumplir una misión única, y que sólo Dios señalará cuándo se ha completado dicha misión.
Subrayó que una existencia sin tomar a en cuenta a Dos es posible, pero es insatisfactoria y la comparó con perdida de una madre, pues realmente nadie puede estar completo sin Él, quienes no han conocido ese amor no pueden comprender plenamente lo que les falta. Lo comparó a la experiencia de los judíos del Evangelio que dudaban que Jesús fuera Hijo de Dios y pan de vida. Reitero la necesidad del cristiano de alimentarse continuamente del cuerpo y sangre de Cristo para mantener viva y vibrante la fe.
Durante la procesión de las ofrendas se hizo entrega de un globo aerostático que llevaba simbólicamente al cielo los sueños, proyectos y aspiraciones de todos los participantes al Sínodo. Al final de la misa, se puso en escena la caracterización del sueño de los nueve años.