La noche de la 4ª jornada del Sinodo Salesiano de los jóvenes, dejó de manifiesto que la alegría y la creatividad escénica son inseparables del Espíritu de Don Bosco ya que en el patio del Colle se presentó Circo Salesiano Fuskabo, proveniente de de Eslovenia, cuyos integrantes hicieron un derroche de espectacularidad, agilidad y destreza entre malabares, hábiles destrezas y acrobacias que deslumbraron a los presentes.

El cierre de este magnífico derroche circense fue una síntesis del viaje personal de un artista de Palestina que se desplazo hasta Eslovenia, apasionante y emotiva narración que dio un sentido profundo acerca de la resiliencia y esperanza que caracterizan a la Espiritualidad Salesiana.

El momento de las buenas noches salesianas fue también singular y creativo, abordando seis componentes de la Espiritualidad Juvenil Salesiana presentados en resumen por 6 los artistas eslovenos enriquecieron las reflexiones dramatizando los retos a los que a menudo se enfrentan los jóvenes y como Don Bosco ayuda en esto, fue una gran conclusión para aquella jornada.

(Fuente: ANS)