“Anclados en la esperanza, peregrinos con los jóvenes”

El domingo 2 de febrero de 2025, Solemnidad de la Presentación del Señor, y Jornada Internacional de la Vida Consagrada, en el oratorio Don Bosco de la ciudad de Puebla, se congregaron las familias que asisten a la catequesis y la liga de fútbol llevando consigo la imagen del niño Jesús y las doce velas, una para encenderla cada mes del año, para que fueran bendecidas de acuerdo a la tradición de la Iglesia.

El misionero italiano, P. Renato Rondolini,sdb, responsable del Oratorio presidió la santa Misa y respecto a las lecturas del día en, su homilía hizo alusión en específico al Evangelio del Lucas (Lc 2, 22-40) donde María y José María, según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, el salesiano refiriéndose especialmente a los ancianos Simeón y Ana destacó como en la actualidad es necesario tomar en cuenta la espiritualidad y la sabiduría de las personas mayores, algo –subrayó- que se ha dejado de lado en estas épocas, y que al igual que los padres que había llevado a presentar y bendecir la imagen de Jesús, se debe de valorar y conservar.

Explico que la espiritualidad y conocimiento de las personas mayores como Simeón y Ana, ella ya entrada en los ochenta, “un poco mayor que yo a mis setenta y tantos” –bromeo el sacerdote- se debería aquilatar en las familias. ya sea para educar, orientar o corregir, y explicó que sería útil sobre todo para aquellos que están en la edades más peligrosas donde se pueden o suelen tomar decisiones por pretender que son muy inteligentes, se caen en el error de pretender ser superiores a los demás, o que se sabe todo, y esa etapa es precisamente la juventud.

La experiencia y la fe en Dios –explico Don Rondolini- pueden ayudar a quienes saben escuchar a seguir un mejor camino, y ahorrarse dolores de cabeza, de ahí la importancia de que los padres lleven a los hijos al oratorio, o que los acerquen a Dios como José y María, concluyó el Padre Renato: "La gente mayor debe atestiguar una espiritualidad que inspire a los jóvenes".

Tras la comunión el sacerdote bendijo las imágenes del niño Jesús, en esa jornada que tradicionalmente es llamada el día de la Candelaria. La jornada transcurrió en un ambiente alegre, festivo y sereno en el oratorio, en la fecha que la Iglesia dedica para agradecer y orar por todos los consagrados, religiosos y religiosas que han decidido seguir a Jesús asumiendo los voto evangélicos de castidad, pobreza y obediencia como los salesianos, y como lo hizo alguna vez el Papa Francisco como Jesuita.