El martes 15 de febrero de 2022, en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe ubicada en el No. 6406 de la calle 7 norte a la altura de la 64 poniente, de la Colonia Guadalupe Victoria de la Ciudad de Puebla, y en el Auditorio de la Casa Salesiana Mama Margarita, anexa al templo, tuvo lugar el inició del novenario por el Eterno descanso del p. Álvaro Méndez Rodríguez, SDB, fallecido el 13 de febrero de 2022 en el hospital de especialidades MIG de la Ciudad de México.

Después de la cremación del cuerpo del padre Méndez en Funerarias Gayosso en la Ciudad de México y de la Misa de Exequias por los padres Álvaro y Gonzalo Esquivel Ambriz, el día 14 a las 7 p.m. en la Parroquia - Santuario de María Auxiliadora en Santa Julia y de la colocación de la Urna con las cenizas del p. Esquivel en la Cripta del templo, el Padre Francisco Abonza Contreras, Director de la Comunidad de María Auxiliadora, a la que pertenecía el Padre Álvaro Puebla, traslado la Urna con sus cenizas a la Ciudad de Puebla.

El martes 15 de febrero a las 6 de tarde los fieles que asisten al templo de Guadalupe en Puebla participaron junto con el padre Abonza, el padre Marco Antonio Gutiérrez Loyola y el p. Ismael Hernández Rodríguez, primero en el Santo Rosario por el inicio del novenario del padre Méndez, más tarde a las 7 de la noche se trasladaron en procesión para la celebración de la Santa Misa por el descanso eterno del padre Álvaro, presidió el padre Abonza y concelebró el Padre Gutiérrez, el padre Hernández se dispuso a facilitar el sacramento de la reconciliación a los feligreses. El Evangelio los proclamó el Padre Marco Antonio.

Durante la homilía el padre Francisco subrayó la importancia de acompañar a los sacerdotes que dedican su vida al servicio del pueblo de Dios, destacó la necesidad de no dejar pasar la oportunidad de orar por el descanso eterno de padre Álvaro, afirmó que es un acto de gratitud y respeto que se le presta a la memoria del padre Méndez –y de cualquier sacerdote- cuando se da la debida importancia a su partida.

Destacó que debido a la situación que atraviesa la Iglesia en general, nadie iría a sustituir al buen padre Álvaro, a quien – resaltó- se debería recordar con gran gratitud por la intensa y dedicada entrega que hizo de su vida al servicio de la salvación de la almas de la localidad, por ejemplo – comentaba el padre Francisco- -la capilla dedicada a Don Bosco, cuya construcción impulso él mismo padre Méndez, para dar cobertura a otros fieles y pobladores de territorio eclesial que les corresponde atender a los salesianos de la parroquia de María Auxiliadora Puebla.

Enfatizó que no se debe tomar a la ligera la muerte de un presbítero, pues no se resuelve con una simple sustitución, remarcó que la persona del padre Méndez es insustituible y que deja muy sensible a los hermanos de comunidad, no sólo por el hecho de que ahora les será más ardua la labor de atender a los fieles que van a María Auxiliadora o al Templo de Guadalupe, sino porque han perdido a un hermano querido y apreciado.

El padre Abonza desmintió y refutó que fuera cierta la lapidaria frase del filosofo francés François Marie Arouet -mejor conocido como Voltaire- referente a la forma de vivir, que este pensador afirmaba tenían las comunidades religiosas o los frailes: "Se juntan sin conocerse, viven sin amarse y mueren sin llorarse". ‘Nada más lejos de la verdad’ enfatizó el director de la Comunidad Salesiana de María Auxiliadora. Puso de relieve que afectaba a tal grado que es muy importante el apoyo de la comunidad para recuperarse de la perdida de hermanos tan apreciados, 'en verdad nos afecta, porque somos seres humanos', no muere uno y llega otro más joven a sustituirle, no hay algo así, comentó.

Exhortó a todos los ahí reunidos, a no ser indiferentes ante la muerte de los religiosos y sacerdotes, les invitó a asumir con responsabilidad su papel como hermanos y hermanas de los sacerdotes en la Iglesia, quienes se esmeran con su vida en atenderles y servirles, al menos haciéndose presentes en los servicios dedicados al novenario, orando y demostrando su solidaridad y aprecio por el pastor que ha partido, participando de la oración y de la Misas por el descanso eterno del padre Álvaro Méndez.

Si el lector puede y desea, puede asistir en la dirección antes citada, guardando las medidas sanitarias correspondientes. Descase en paz el padre Álvaro Méndez Rodríguez.