El 6 de Julio la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores (CSM) y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, emitieron un comunicado firmado el 4 de julio con el que dieron a conocer la respuesta de la Iglesia Católica, ante el entorno de violencia que afecta a México, y han convocado a sacerdotes, religiosas, laicos y todos los hombres y mujeres de buena voluntad , a participar una Jornada de Oración por la Paz, para lo cual han propuesto cuatro acciones concretas para pedir que reine la paz y concordia en el país.

Entre dichas acciones se incluyó una en la que se nos invita a orar, por quienes han perpetrado todos estos actos violentos (los victimarios), pidiendo por su conversión. Cabe subrayar que  la Iglesia se pronuncia de puertas abiertas para recibirles, al momento que ellos se manifiesten con un corazón arrepentido,  transformado con la ayuda de la gracia de Dios (Fuente: CEM).

Para el domingo 10 de Julio se exhortado a que en todas la iglesias y en todas las misas, se coloquen las fotos de todos los sacerdotes, religiosos, religiosas asesinados en el país.

A continuación transcribimos el mensaje de la CEM:

 Mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús

tejer en Cristo nuevas relaciones: De la Fragmentación a la Unidad

A los obispos, sacerdotes, vida religiosa, fieles y personas de buena voluntad de México.

 Oremos juntos por la justicia y la reconciliación para la paz.

Los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país son un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz. La sangre derramada de estos hermanos y hermanas es la sangre de Jesús que cae a la tierra para hacerla fértil y emprender un camino por la paz.

Video CEM

Por eso convocamos a una Jornada de Oración por la Paz. Necesitamos estar unidos en este momento en que la indignación de nuestro pueblo, ante la barbarie de la violencia, nos están abriendo una puerta para la paz.

Son cuatro las acciones que les pedimos:

1) En todas las misas a celebrarse el próximo 10 de julio hacer memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país y ofrecer la intención de la eucaristía por su vida para que su dolor nos acompañe en este camino por la paz. En los templos se pueden colocar fotografías de estos hombres y mujeres que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta.

2) Este mes de julio les pedimos celebrar misas o realizar oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad, ahí existe una herida que sanar y ahí está la fuerza que hoy necesita el país para construir la paz. Hacer memoria de la muerte y resurrección de Jesús, en estos lugares, transformará el miedo en fuerza para construir la paz.

3) Como signo profético de nuestra Iglesia, las eucaristías del día 31 de julio pidamos por los victimarios, oremos por sus vidas y la conversión de sus corazones, tendamos la mano para recibirlos con el corazón arrepentido a la casa de Dios. Ellos también son nuestros hermanos y necesitan de nuestra oración. No más violencia en nuestro país.

4) Cada Diócesis, Congregación Religiosa o Parroquia, definirá las acciones a emprender para abonar a este camino para la paz, como son horas santas, procesiones por la paz, mensajes al pueblo de Dios. Hoy necesitamos historias de esperanza, imágenes donde veamos a la comunidad orando y pidiendo por la paz. Les pedimos difundir sus acciones en las redes sociales.

Nuestra apuesta es por el diálogo social para construir un camino de justicia y reconciliación que nos lleve a la paz. Queremos abrir horizontes de diálogo para construir la paz. Estamos delante de un problema complejo que necesita de todos y todas para atenderlo desde la raíz y así dejar que el Cristo Resucitado haga surgir una nueva mirada que permita construir los acuerdos que hoy México necesita.

Nos encomendamos a la Virgen de Guadalupe, quién siempre ha acompañado al pueblo de Dios en los momentos más difíciles de su historia. Ahí está la madre que nos regala un abrazo de paz y nos envía a ser peregrinos de la esperanza y unidad.

Ciudad de México, a 4 de julio de 2022. Por la Iglesia de México

Rogelio Cabrera López

Arzobispo de Monterrey Presidente de la CEM

Hna. Juana Ángeles Zárate Celedón, CSC

Presidenta de la CIRM

Ramón Castro Castro

Obispo de Cuernavaca Secretario General de la CEM

 

R. P. Luis Gerardo Moro Madrid, SJ

Prepósito Provincial Compañía de Jesús en México

ORACIÓN POR LA PAZ

“Señor Jesús, Tú eres nuestra paz,

mira nuestra patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad.

Consuela el dolor de quienes sufren.

Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan.

Toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte,

dales el don de la conversión.

Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades.

Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que en ti, nuestros pueblo tenga vida digna.

María, Reina de la paz, ruega por nosotros”.