El 25 de agosto dio comienzo la visita del padre Ángel Fernández Artime, Rector Mayor a la Inspectoría ‘San Giovanni Bosco’ -‘San Juan Bosco’-, conocida también como Provincia Salesiana de ‘Belo Horizonte, Brasil’ (BBH), este camino y ejercicio de gobierno, acompañamiento y seguimiento de superior y 10º sucesor de Don Bosco se extenderá hasta el 29 de agosto del presente (Fuente: ANS)               

Esa mañana  el padre Fernández arribó a la ciudad de Brasilia, le recibió el padre Natale Vitali, Inspector de BBH. Por la tarde el Rector Mayor presidió la Misa de acción de gracias que clausuraba simultáneamente dos momentos históricos el 22º Capítulo Inspectorial y el 75º aniversario de fundación de esta provincia salesiana.

En su homilía enunciada en portugués el Sucesor de Don Bosco destacó alegría al ver la urna de Don Bosco en el presbiterio, como en Valdocco y destacó: ‘nos recuerda dónde nació el sueño de Don Bosco y nos hace comprender que el Espíritu de Dios nos lleva más allá, siempre por los jóvenes’.

Respectó a la conclusión del Capítulo Inspectorial, enfatizó que la comunión es una bella expresión de la ‘salesianidad’ en la Iglesia y el único camino a seguir es el de fidelidad a los jóvenes –como lo hizo nuestro fundador-, sobre todo a los más necesitados, para garantizar la vitalidad del carisma en el mundo.

Rindiendo un homenaje al 75° aniversario de la Inspectoría San Giovanni Bosco comentó ‘el Señor espera de cada uno la realización del sueño de Dios, que desde la humildad nos invita a ofrecer al mundo el Carisma que el Espíritu Santo le dio a Don Bosco’. El Rector Mayor concluyó la homilía agradeciendo la presencia de la Familia Salesiana, que en su diversidad hace fuerte el Carisma y la misión de los salesianos en la Inspectoría, especialmente de los laicos, las familias y los jóvenes, y así juntos es posible hacer muchas cosas, por el bien de la Iglesia en el mundo.

Después de la homilía, entregó la Cruz a los salesianos de votos perpetuos y subrayó la importancia de ser como el Buen Pastor en la misión que Dios les ha llamado a seguir.