Proseguimos nuestro caminar hacia el día de Navidad y según el calendario ecológico propuesto por la Congregación, para este 11 de diciembre, Tercer Domingo de Adviento y Tercera Semana de este tiempo litúrgico donde se nos invita a reflexionar el cómo ‘Cultivamos las relaciones con los demás’ partimos del Evangelio de San Mateo en el que san Juan Bautista manda a sus discípulos a preguntar a Jesús ‘Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro’ (Mt 11:3); Jesús por su parte responde con los signos proféticos ‘Vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de la lepra, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso aquel que no se sienta defraudado por mí’.

Si bien el color del cirio o vela de la Corona es aún de color morado, la liturgia en el día domingo de ‘Gaudete’ es de color rosa que nos exhorta con esperanza: ‘Regocíjense’ pues ‘está a la puerta el Salvador’, se llama a la espera dichosa y sin dudas pues Dios cumple su palabra ‘He aquí que yo envío a mi mensajero para que vaya delante de ti y te prepare el camino’ ha afirmado el Señor, que nos anuncia prosperidad y a alguien más importante que su precursor san Juan Bautista: se anuncia Jesús. Por lo anterior se nos invita a prepararnos a celebrar el nacimiento de Jesús, y desde la pastoral nos dan un medio para esto “cultivando las relaciones con los demás” en fraternidad alegre y comprometida con el cuidado de los demás y de todo lo que nos rodea.

Semana 3

Cultivamos las relaciones con los demás

Domingo

11 de diciembre

¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro? (Mt 11:3)

¿Hemos aprendido a reconocer a Jesús en los demás? ¿En quién lo vemos? ¿En amigos? ¿En los miembros de la familia? ¿En los pobres? ¿En los inmigrantes? Ayúdanos Señor a reconocerte y amarte en todas tus criaturas.

12 de diciembre

 

¿Por qué, pues, no le creísteis? (Mt 21,25)

 

Asumamos un compromiso para este periodo: apoyar un proyecto en favor de los más pobres.

Ps. Si aún no lo ha hecho, utilice ECOSIA como su motor de búsqueda en Internet: por cada búsqueda en la web, se plantarán árboles en todo el mundo. www.ecosia.org

13 de diciembre

 

Los publicanos y las rameras pasan de largo en el reino de Dios. (Mt 21:31)

 

Hoy tratamos de eliminar los prejuicios y las ideas preconcebidas hacia las personas que nos desagradan y las miramos con otros ojos.

Hoy recordamos a Santa Lucía: lee su historia, nos iluminará.

14 de diciembre

 

Dichoso el que no encuentra en mí ningún motivo de escándalo. (Lc 7:23)

 

Si conocemos a alguien que esté enfermo, sea mayor o esté solo, visitémosle o al menos llamémosle. La amistad, la cercanía, la presencia... son valores muy importantes.

15 de diciembre

 

He aquí que delante de ti envío a mi mensajero, delante de ti preparará tu camino. (Lc 7:27)

 

¿Y qué mensajeros somos?

Seamos hoy portadores de buenas noticias, animemos a los desanimados, hagamos reír a los abatidos, aligeremos a los aplastados por la ansiedad.

16 de diciembre

 

Tengo un testimonio superior al de Juan. (Jn 5:36)

 

¿Y qué testigos somos?

¿Podemos contarle a Jesús a través de nuestras vidas? En las acciones y elecciones de hoy, ¿intentamos ser realmente sus testigos, ayudando a resolver los conflictos en la familia, entre amigos, entre parientes, en el trabajo, en la escuela, etc.?

17 de diciembre

 

Jacob engendró a José, el esposo de María, de quien nació Jesús, llamado Cristo. (Mt 1:16)

 

Pensamos en los que nos generaron, nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros antepasados. ¿Qué relación tenemos con ellos? Recemos hoy por ellos, respetémoslos, amémoslos, recordemos a los que ya no están con viejas fotos, contando episodios o historias, con alegría y gozo.

Liturgia de la palabra

Lecturas del Domingo III de Adviento o Gaudete: Is 35,1-6.10; Sal 145; Sant 5,7-10; Mt 11, 2-11

Se omiten las memorias del santo Papa Dámaso I y otros santos: Maravillas de Jesús, religiosa de la Orden de las Carmelitas Descalzas y del Beato Jerónimo de San Ángelo, presbítero de la Orden de María.

Primera lectura

Dios mismo viene a salvarnos.

Del libro del profeta Isaías: 35, 1-6. 10

Esto dice el Señor: "Regocíjate, yermo sediento. Que se alegre el desierto y se cubra de flores, que florezca como un campo de lirios, que se alegre y dé gritos de júbilo, porque le será dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón.

Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios. Fortalezcan las manos cansadas, afiancen las rodillas vacilantes. Digan a los de corazón apocado: '¡Animo! No teman. He aquí que su Dios, vengador y justiciero, viene ya para salvarlos'.

Se iluminarán entonces los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos se abrirán. Saltará como un venado el cojo y la lengua del mudo cantará. Volverán a casa los rescatados por el Señor, vendrán a Sión con cánticos de júbilo, coronados de perpetua alegría; serán su escolta

el gozo y la dicha, porque la pena y la aflicción habrán terminado". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 145, 6c7. 8-9a. 9bc-10.

R/. Ven, Señor, a salvarnos.

El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido; él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo.

R/.

Abre el Señor los ojos de los ciegos y alivia al agobiado. Ama el Señor al hombre justo y toma al forastero a su cuidado.

R/.

A la viuda y al huérfano sustenta y trastorna los planes del inicuo. Reina el Señor eternamente, reina tu Dios, oh Sión, reina por siglos.

R/.

Segunda Lectura

Manténganse firmes, porque el Señor está cerca.

De la carta del apóstol Santiago: 5. 7-10

“Hermanos: Sean pacientes hasta la venida del Señor. Vean cómo el labrador, con la esperanza de los frutos preciosos de la tierra, aguarda pacientemente las lluvias tempraneras y las tardías. Aguarden también ustedes con paciencia y mantengan firme el ánimo, porque la venida del Señor está cerca.

No murmuren, hermanos, los unos de los otros, para que el día del juicio no sean condenados. Miren que el juez ya está a la puerta. Tomen como ejemplo de paciencia en el sufrimiento a los profetas, los cuales hablaron en nombre del Señor.

Palabra de Dios.

 Te alabamos, Señor.

Aclamación antes del Evangelio 15 61, 1

R/. Aleluya, aleluya.

El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres. R/.

Evangelio

¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?

Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 2-11

“En aquel tiempo, Juan se encontraba en la cárcel, y habiendo oído hablar de las obras de Cristo, le mandó preguntar por medio de dos discípulos: "¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?".

Jesús les respondió: -Vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de la lepra, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso aquel que no se sienta defraudado por mí-.

Cuando se fueron los discípulos, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan: -¿Qué fueron ustedes a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? No. Pues entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un hombre lujosamente vestido? No, ya que los que visten con lujo habitan en los palacios. ¿A qué fueron, pues? ¿A ver a un profeta? Sí, yo se lo aseguro; y a uno que es todavía más que profeta. Porque de él está escrito: He aquí que yo envío a mi mensajero para que vaya delante de ti y te prepare el camino. Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él-". Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.