El 19 de diciembre de 2022 el Rector Mayor ofreció una reflexión a los medios de comunicación sobre lo sucede el Ucrania y sobre le papel de los salesianos aquel contexto tan complicado: ‘En casi nueve años, la mayor parte de los cuales los pasé viajando, visitando las misiones por el mundo, he podido palpar el bien enorme que hacen nuestros hermanos, junto con toda la Iglesia y con muchas personas de buena voluntad. Lo digo sin triunfalismos: creo que hoy somos una congregación serena, que puede mirar al futuro con esperanza’.

Lo anterior lo comentó en un encuentro con un grupo de periodistas de medios italianos y extranjeros (principalmente expertos del Vaticano y de la Iglesia), quienes visitaban los lugares del carisma salesiano, en especial la ‘ciudadela’ de Valdocco, la casa natal de San Juan Bosco y los lugares de su infancia, en Castelnuovo (Asti), su encuentro con el Rector Mayor formaba parte de dicho recorrido a fin de profundizar los temas relativos a la Congregación y la Iglesia.

Destacó la presencia en 134 países de cerca de 14 mil salesianos trabajan y se forma en todo el mundo, afirmó que se tienen obras en las tierras más pobres o en conflicto, como es el caso Ucrania, con personal en el Sur, en el área de rito latino, con cinco casas conectadas a la Inspectoría de Polonia, al Norte, en el área de rito griego, en Leópolis y en Kiev, Capital de Ucrania.

El Rector habló de cómo el 22 de diciembre, sería ordenado obispo auxiliar Maksym Ryabukha, joven salesiano, un signo de esperanza en un momento terrible. De acuerdo al Sucesor de Don Bosco en el 2022, un año de guerra: ‘hemos albergado a miles de familias en nuestros hogares, en Polonia y Eslovaquia, pero también aquí en Italia. Y nuestros salesianos en Ucrania han sido muy valientes, llegando a veces casi hasta las líneas del frente para llevar ayuda y medicinas. Yo personalmente he visto imágenes de una furgoneta alcanzada por proyectiles de artillería. Es una realidad muy dura, herida por actos de brutalidad e inhumanidad ante los cuales es difícil resistir. Pero es precisamente allí donde hoy estamos llamados a dar testimonio de esperanza’.

El Rector además respondió temas delicados como el maltrato y abuso infantil. ‘Para nosotros, que hemos prometido públicamente a Dios dar la vida por los jóvenes, un caso de abuso es una herida terrible y un gran dolor. Les aseguro que, ante cada señalación o denuncia, tomamos las medidas más firmes y oportunas. Hay que buscar la justicia por todos los medios. Y no es fácil: lamentablemente también hay realidades que explotan la situación, para lucrar con ella, porque acusar públicamente a una persona inocente es condenarla a llevar una carga que permanecerá para siempre. Pero cuando surge la evidencia, el proceso se lleva a cabo con gran rigor. Además, creo mucho en la justicia restaurativa: encontrarme con las víctimas, tratar de entender qué necesitan, cuál es su demanda de justicia’.

(Fuente: ANS)