El 27 de de febrero el padre Ángel Fernández Artime, en el centro ‘Don Bosco’ de Moti Nagar, el Rector Mayor en el contexto de su Visita de Animación a la Inspectoría Salesiana ‘San José’ de Hyderabad, India, se reunió con salesianos y miembros de la Familia Salesiana, en su gran mayoría de las presencias del Estado de Telangana.

Al dirigirse a los ahí reunidos el p. Hernández afirmó: ‘Todo es posible cuando tenemos la fuerza necesaria. Aunque se están produciendo tantos cambios sociológicos muy rápidamente en todo el mundo, debemos tener una visión clara en mente, para poder avanzar en los próximos 25 años’.

También explicó que los salesianos de la Inspectoría de Hyderabad están siguiendo un camino de crecimiento caracterizado por la responsabilidad y la coherencia. Explicó que la Inspectoría es como un ser humano, que pasa por diferentes etapas de crecimiento y que a lo largo de los años se ha fortalecido, tanto en número como en la expansión y crecimiento de las comunidades.

Además el padre Ángel agregó: ‘La Inspectoría ha crecido mucho si la comparo con la de mi visita anterior. Para continuar este crecimiento, debemos tener en cuenta que las vocaciones a la vida salesiana no vendrán espontáneamente como en el pasado y que en la época actual debemos asegurarles el acompañamiento personal’.

El Rector Mayor advirtió que cuando la misión no crece, la opción no es abandonar e irse, sino garantizar la identidad carismática en cada casa, aunque los salesianos no estén físicamente presentes. Los Hijos de Don Bosco deben saber difundir el carisma y estar preparados para afrontar un futuro diferente. Enfatizó que la mayor fuerza de la Congregación es su presencia entre los jóvenes, especialmente de los más pobres.

Felicitó también a los miembros de la Inspectoría y a su superior por estar a la altura de esta misión y recordó que la fuerza de INH también está en sus salesianos, por eso hay que cuidarlos.

El 10º Sucesor de Don Bosco al dirigirse a los miembros de los diversos grupos de la Familia Salesiana, alumnos y personal escolar animó a todos a convertirse en agentes de esperanza y a no volverse nunca pesimistas ante la vida y destacó: “Comprometámonos a ser personas felices, a vivir plenamente nuestra vocación en la vida familiar y a dar testimonio con nuestra vida. Ustedes son la gran fuerza de la Familia Salesiana y la levadura de la Familia Humana de hoy”.