El viernes 24 de junio, solemne fiesta de san Juan Bautista, fecha en que la Congregación celebra el Onomástico de San Juan Bosco y día dedicado mensualmente a María Auxiliadora, en la parroquia y santuario que lleva el nombre de nuestra santa Madre en la Ciudad de México en una solemne ceremonia litúrgica iniciada a partir del medio día, tras un año de experiencia comunitaria, de formación y profundización del carisma salesiano, emitieron su primera profesión religiosa como salesianos de Don Bosco los novicios: Juan José Blanco Sánchez (MEG), Dordly Sanon (HAI), Helidoro Gómez Anguiano (MEG), Montus Séraphin (HAI), Juan Pedro Ramos Anguiano (MEG), Ángel San Juan García (MEM), Carlos Alejandro Gómez José y Diego Obet Martínez Capacho (CAM).

Presidió la solemne Misa y rito de primera profesión el Rev. padre Ignacio Ocampo, Inspector de México-México (MEM), quien -cabe destacar- durante la ceremonia litúrgica y tras la oración universal pidió por el descanso eterno de Doña Isabel Artime García, Madre del Rector Mayor, cuya pascua se dio en España en esa misma fecha -tiempo de Europa-, y con la asamblea imploró para que Dios concediera el consuelo de la fe al padre Ángel Fernández y su Familia ante esta sensible partida.

En la sede concelebraron el padre Filiberto González Plasencia, Superior de México-Guadalajara (MEG), el padre René Santos Vicario Inspectorial de CAM, en representación del padre Inspector Julio Andrés Navarro Mora; el padre Fabien Barrochin, a nombre Superior de la Visitaduría Salesiana de Haití (HAI), el padre Morachel Bonhomme; además estuvo el padre Javier Rivas Maestro de novicios. En el presbiterio se congregaron cerca de 24 sacerdotes de las diversas provincias, acolitaron los nuevos jóvenes novicios.

En la asamblea acompañaron a los profesantes: sus padres, familiares, miembros de la Familia Salesiana, jóvenes del MJS, además de participantes a un encuentro de los salesianos de MEM, que aconteció el día 23 de junio, chicos venidos de muy lejos que impactados por el testimonio de los novicios por profesar en algunos encuentros juveniles, sintieron la chispa del llamado de Dios, y se empeñaron en acompañarles en tan especial ocasión.

Tras la proclamación del Evangelio de san Lucas referente al sacerdote Zacarías, padre de profeta san Juan Bautista (Lc 1,57-66.80) por voz del padre Óscar Germán Alcaraz Silva, fueron presentados los novicios, quienes emitieron al unísono la primera parte de fórmula del rito de la primera profesión ante el padre Ignacio Ocampo Uribe, él exhortó a la asamblea a dar gracias a Dios por este hecho, el superior de MEM en la homilía dijo:

"Le invito en primer lugar a tener una mirada hacia el papá, el padre del Bautista.

Cuando Zacarías sacerdote de Dios, padre san Juan Bautista antepuso su interés al proyecto gratuito de Dios que le anunciaba el Ángel se quedo mudo, se quedo sin fuerzas y su protagonismo fue desplazado; en cambio cuando obedeció la voluntad Divina, nombrado a su hijo como el Ángel le pidió - la página del santo Evangelio del día de hoy-, fue liberado de su mudez, de su sordera y prorrumpió en esta alabanza y profecía que están memorable que todos los días la rezamos los consagrados, la liturgia de las horas -verdad- con el Canto de Zacarías.

Queridos jóvenes, hermanos esta es la dinámica misma del llamado vocacional, el Señor hará pertinente y eficaz su palabra y hará fecunda su labor, cuando quieran de corazón y se comprometan a hacer su voluntad.

La consagración bautismal, la consagración religiosa es un don gratuito de Dios que no hemos merecido ninguno de los que gozamos de ellas, nuestra palabra seria vacía, sería infecunda, nuestras acciones sería estériles si antepusiéramos al llamado vocacional nuestros intereses, nuestras frustraciones, nuestras carencias, como lo hizo Zacarías, viejo, anciano, ya no tenía grande ánimo, estaba desencantado de la vida, y tal vez un poco de su fe.

Reconozcamos todos queridos hermanos verdaderamente privilegiados, hemos sido mirados amorosamente, hemos sido abrazados por el amor salvador de nuestro Dios, el lleva adelante su Salvación, y nos salva involucrándonos como trabajadores de su míes.

Ser consagrados salesianos es la manera en que Dios busca salvarlos en primer lugar a ustedes, queridos jóvenes, recuperarlos para sí, introduciéndolos en su Plan, no le antepongan su planes humanos y personales, no desorienten su camino vocacional, cumplan con alegría y esperanza, la voluntada divina de hacerlos testigos de su amor antes los jóvenes particularmente los más pobres, especialmente por su obediencia, por su pobreza, por su castidad, nada de esto que hoy prometen, -lo- regateen después, ni quieran rebajarlo para hacerse un traje a su medida, más bien esfuércense en dar la altura y el ancho al traje con que Dios los quiere revestir hoy, consagrados salesianos.

Una segunda mirada les invitó a dirigirla hacia el Bautista, de quien estamos celebrando esta solemnidad de su nacimiento, es el maestro de la humildad entre los nacidos de mujer, después de la santísima Virgen, es quien ha dado el mayor testimonio de humildad, su persona, su vida la puso totalmente en función de que brillará la persona de Jesucristo, fue su precursor, hizo algo que de pronto -me parece- muy pocos consagrados religiosos queremos hacer de buena gana, disminuir para que la persona del Señor aumente.

Entre ustedes también decididamente, queridos jóvenes formandos, en la escuela de la humildad, no se conviertan en hermanos soberbios, sobrados, jactanciosos, reclamantes de derechos aunque la obligaciones no vayan tan bien. ¡No!, no gasten sus energías en presumir o buscar aquello que los haga lucirse, trabajen en cambio para que la persona de Cristo, para que la persona de Don Bosco pueda también mirarse en su persona, en sus actitudes, en su mentalidad, en su afectividad, en su manera de conversar, en sus acciones, dejen sin pena ni duelo, aquello que aunque les atraiga y les seduzca, y aunque otros de su edad lo hagan y lo tengan, podría oscurecer la presencia de Cristo en sus personas.

Una tercera mirada - en realidad para mi sería la principal les pido tenerla hacia Cristo, la Santísima Virgen, nuestro padre Don Bosco. Su ciencia mayor queridos jóvenes sea Jesucristo, que todo lo que en adelante estudiaran -falta poquito, menos de dos semanas, ya van a estar estudiando- sea una herramienta para ahondar en el conocimiento del Señor, en una mayor comprensión del Santo Evangelio, que nos lo revela plenamente. Al inicio del día, al final de su jornada, tengan siempre una palabra amorosa y filial personal para nuestra Madres Santísima, no olviden que en la Congregación 'Ella lo hace todo', no olviden que en los peligros, en las luchas en las tempestades que vendrán -y deben venir- ustedes podrán alinearse detrás de esta maestra, quien se manifestará como el 'Terrible Ejército' sobre el que no podrán vencer las fuerzas del enemigo.

Tengan en Don Bosco su modelo, es un modelo concreto de ser sacerdotes, de ser padres, de ser educadores. Como Don Bosco sean trabajadores incansables, quieran a aquellos a quienes serán enviados, interésense más y ayuden más a los que menos cualidades y posibilidades tengan, así fue Don Bosco, y trabajen en ser para ellos y sus familias profundamente humanos y profundamente santos, nunca la santidad es para que uno se vanaglorie, es en función de aquellos a quienes servimos.

Una cuarta mirada, les invitó tenerla hoy también, pues a estos jóvenes que han querido venir a participar aquí de su profesión y del encuentro con los hermanos que hemos tenido el día de ayer, aquí están estos jóvenes, los voy a mencionar, pregunté sus nombres: Cristian Obet, Wilmer, Pedro Mateo, Elder Yael... Ellos están aquí con gusto, desde ayer los hemos visto muy expectantes porque tienen una inquietud en su corazón.

Les conocieron a ustedes como grupo en una experiencia pastoral hace algunos meses y ¡les han devuelto la visita!, viajaron por lo menos una ocho, unas nueve horas -creo que más- junto con nuestros hermanos salesianos, el padre Ricardo, el Maestro Abraham.

Con su cercanía de ustedes, con su vida luminosa, ayúdenles a que madure el fuego de esa inquietud interior. Oriénteles para que no se aboquen a buscar solamente un programa de vida individual, conforme a su gusto, conforme a sus intereses, sino que poco a poco siga creciendo y mostrándose principalmente, su interés, su amor personal por Jesucristo, por su Reino, que quiere salvar a tanto jóvenes.

¡Bueno! yo les digo ¡Gracias por venir! -verdad- estos muchachos, ayer nos saludamos, ¡Gracias por venir estimados hermanos!, también las familias de cada uno de nuestros muchachos, y los que vienen de más lejos, también por bienvenidos, y gracias por venir. Ábranse también ustedes a descubrir qué sueña Dios para cada uno, y no tengan miedo de seguir ese sueño divino, ni le antepongan su condiciones, en la congregación salesiana gozamos de la presencia materna de la Santísima Virgen que nos guía con eficacia por los caminos de Dios, entre más grande, entre más difícil y entre menos comprendamos el sueño de Dios, Ella será cada vez más segura y lúcida, y claramente acompañante de nuestra vida.

Pues queridos jóvenes, hermanos Dios nuestro Señor les consagré, su amor misericordioso y fiel sea los que los alimente siempre y primero en si vida’, concluyó el superior de México-México

Tras la homilía los candidatos emitieron uno a uno su profesión como salesianos de Don Bosco ante el Padre Ocampo en representación del Rector Mayor, y posteriormente firmaron el acta correspondiente ante padre Carlos Barbosa Castillo, Vicario Inspectorial de MEM.

Acto seguido recibieron las Constituciones Salesianas su regla de vida, así como la medalla de Don Bosco signo de su profesión y de su pertenencia a la Congregación. Posteriormente y después del abrazo y felicitación del padre Maestro de novicios, los recién profesos recibieron del salesiano coadjutor Sr. Ramón Domingo Vargas Mendoza, -como es tradición- un santo Rosario confeccionado a mano por él mismo, para recordarles que deben colocar su confianza en el Auxilio de María.

Tras la santa Misa tuvo lugar un momento de encuentro fraterno y ágape, con motivo de tan especial ocasión.

(Imagen: CSS MEG)