El martes 8 de noviembre de 2022, miles de personas de la zona norte de la ciudad de Goma, que integran muchos cientos de familias, instalaron un enorme e improvisado campamento en los parques infantiles que rodean el centro juvenil de la casa salesiana ‘Don Bosco Ngangi’, ellos ocuparon 3 áreas deportivas del centro y las canchas de las comunidades vecinas. Todos huyen de las zonas de combate del territorio de Rutshuru, provincia de Kivu del Norte, buscar zonas seguras donde refugiarse.

De acuerdo a los relatos de los medios salesianos de la localidad, ellos lucen inseguros, deprimidos, cansados, hambrientos, alterados y traumatizados, tanto niños, adolescentes, jóvenes y también los adultos.

Todos buscaban un poco de paz y seguridad, tras trascurrir dos semanas, muchos de ellos escaparon del territorio de Nyiragongo, a diez kilómetros del norte de la ciudad de Goma, huyendo a la tierra salesiana de Ngangi. La gran mayoría han improvisado refugios tratando de responder a sus necesidades más urgentes e inmediatas. Por ahora carecen de letrinas, agua potable, comida o leña.

Tan sólo en el primer día de acampada, los desplazados talaron cerca de 30 árboles, con el fin de procurar la construcción de refugios estables y/o para reservar suficiente leña para cocinar. Cerca de unas diez plantaciones de alimentos de los residentes locales fueron invadidas y dañadas, sin embargo la comunidad de Ngangi se ha sensibilizado ante el sufrimiento de esta gente, por lo que  se han dado a la tarea de prepararse para actuar con espíritu de solidaridad y apoyo.

El padre Jean-Pierre Muhima, Director de la obra ‘Don Bosco Ngangi’, el 8 de noviembre durante el mensaje de los ‘buenos días’ salesianos, hizo un llamamiento a toda la comunidad escolar para que, a pesar de las dificultades que sufren, se solidarice con los desplazados quienes de vieron obligados a dejar su ‘vida’ a causa de la guerra.

Como primer gesto de solidaridad exhortaron a todos los alumnos, a facilitar un jabón por estudiante, con el fin de procurar la higiene dentro del complejo ‘Don Bosco Ngangi’.

(Fuente: ANS)