La mañana del pasado 28 de marzo un devastador terremoto de magnitud 7.7 grados en la escala de Richter azotó Myanmar dejando grande destrucción en un país ya en sí afectado por un conflicto civil interno, además causo daños en Tailandia y fue percibido con menor intensidad en otras naciones del Sudeste Asiático, las muertes se cuentan en miles (más de 3 mil al momento de la edición), e igual los heridos así como una infraestructura de edificios, puentes y caminos muy gravemente afectados, se han emitido solicitudes de ayuda por parte del autoridades y de la comunidad local a nivel internacional.

Los salesianos de Mandelay ciudad muy cercana al epicentro han informado de danos en las obras y se empeñan en evaluar los daños de acuerdo al Padre Edwar Sein, Misionero en aquella nación “El terremoto en Myanmar ha causado una devastación generalizada, especialmente en la ciudad de Mandalay, donde muchos edificios quedaron reducidos a escombros. También el puente de Sagaing ha resultado gravemente dañado”.

De acuerdo al Misionero la capilla fue seriamente dañada y 2 fieles presentes resultaron heridos, comentó también que en el Centro para chicos en situación de calle tanto techo como paredes se derrumbaron y un niño resultó herido

la Procura Misionera Salesiana de Madrid, ya entro en contacto con las comunidades salesianas de Myanmar a fin de evaluar los daños y enviar ayuda.

Hay incertidumbre por la inestabilidad sociopolítica del país ante un sismo tan grabe, si bien la junta militar ya solicitó ayuda internacional la situación no es clara el Padre Edwar expresó además: “Pedimos humildemente que recen por nuestro pueblo en este momento difícil. Estamos seguros de que la recuperación necesitará mucha ayuda y solidaridad de parte del mundo entero”.

 (Fuente ANS)