El 12 de junio de 2025, a nivel mundial fue celebrado el día contra trabajo infantil, por tal motivo la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional del Trabajo dieron a conocer que si bien se ha avanzado en la lucha contra este gravísimo fenómeno, se deben redoblar los esfuerzos en favor de la erradicación de esta problema presente alrededor del mundo, por ellos instaron a orientar los debates políticos y los llamamientos a renovar el compromiso y la inversión para combatir este hecho.


De a cuerdo a su datos actualizados en América Latina y el Caribe se ha logrado un avance importante   entre 2020 y 2024, un millón de niñas, niños y adolescentes pudieron ser liberados del trabajo infantil, pero destacan  que en esta región aún persiste y 7.3 millones de menores siguen en esta situación, por lo que han recalcado que el ritmo actual no es suficiente para erradicar el fenómeno y acentúan la necesidad de implementar y apoyar diversas iniciativas.

Más allá de los compromisos: iniciativas para poner fin al trabajo infantil

Video OIT

El  12 de junio se dieron a conocer las estimaciones y tendencias mundiales del trabajo infantil para este 2025, a través de un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Destacan que la OIT pide la plena ratificación del Convenio núm. 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo y la aplicación del Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil, explican que su ratificación y aplicación efectivas siguen siendo esenciales para alcanzar los objetivos fijados por el Llamamiento a la Acción de Durban, que insta a reforzar la prevención, la protección y las asociaciones para eliminar el trabajo infantil.
Se subrayan los siguientes datos:
- Desde el año 2000, el trabajo infantil se ha reducido prácticamente  al 50% mitad: de 246 millones a 138 millones de menores afectados en 2024. 
- No obstante, se afirma  que este ritmo es demasiado lento y el mundo no ha alcanzado el objetivo global de eliminar la explotación laboral infantil para este 2025. 
- Por lo anterior en los próximos cinco años, las tasas actuales de progreso tendrían que ser 11 veces más rápidas y eficaces.
- Afirman que los datos muestran que los avances continúan a pesar de un alarmante repunte del trabajo infantil sufrido entre 2016 y 2020.
Estiman que: 
- La agricultura sigue siendo el mayor sector de trabajo infantil, con el 61% de todos los casos.
- Le siguen los servicios (27%), como el trabajo doméstico y la venta de productos en los mercados, y la industria (13%), incluidas la minería y la fabricación.
- Subrayan que en África subsahariana sigue sufriendo la carga más elevada, abarcando globalmente  dos tercios del total de niños en situación de trabajo infantil, que equivalen a  87 millones de afectados. Aunque la prevalencia se redujo del 23.9% al 21.5%, el número total ha permanecido estancado en un contexto de crecimiento demográfico.
- Resaltan que Asia y el Pacífico lograron la reducción más significativa de la prevalencia desde 2020, con un descenso de la tasa de trabajo infantil del 5.6% al 3.1% (de 49 millones a 28 millones de niños). 
- Y enfatizan que en América Latina y el Caribe lograron una reducción relativa del 8% en la prevalencia y una disminución del 11% en el número total de niños en situación de trabajo infantil.
Desde el ámbito salesiano se puede afirmar que obras sociales como los Centro de Formación Profesional (CFP’s) en el Mundo, como los que atienden los salesianos en Ciudad de México (ICA, Nazareth etc.), junto los centros educativos con los que cuenta la Inspectoría de MEM - por ejemplo los internados y colegios como IMCI y CECACHI Don Bosco A.C. - que ofrecen formación básica y media básica oficial en las misiones de Oaxaca, u obras como Yolía Niñas de la Calle A.C., son medios efectivos para evitar la explotación de los menores, donde se les preparan para la vida y previene efectivamente el fenómeno de explotación laboral y/o trabajo infantil.

(Fuentes: ONU, UNICEF y OIT)