El 31 de Mayo, a las 6 de la tarde -tiempo de Roma- el Santo Padre presidó el rezo del Santo Rosario por la Paz, al cierre de mes de mayo dedicado a María, en la Basílica de Santa Maria Mayor en Roma ante la imagen de la advocación de "María Reina de la Paz". Han participado, una familia de refugiados ucranianos, jóvenes y niños, que hoy viven en Roma, personas vinculadas a las víctimas de la guerra y un grupo de capellanes militares con sus respectivos Cuerpos de efectivos incluida la misma guardia suiza responsable de la seguridad del Vaticano, se alternaron en la oración, además participaron sacerdotes, religiosos y religiosas miembros de los ritos orientales coptos y ortodoxos, obispos, cardenales. El Papa ha estado conectado a través de videoconferencia con otros participantes, ubicados en diversos santuarios marianos internacionales, incluidos los lugares santos localizados en zonas afectadas por la guerra y conflictos locales (Fuentes: Vaticano y SPSS).

Debido a los problemas que presenta sus rodillas el Papa ha estado en silla de ruedas, rodeado de cariño de una nutrida asamblea de fieles. El Santo Padre ha vuelto a pedir a María Reina de la Paz su intercesión, como lo hiciéramos en el tiempo de la Pandemia, en aquella ocasión -subrayó el sucesor de San Pedro- con la intención de que la Madre de Jesús y nuestra Madre, sostuviera a los enfermos y diera fuerza al personal médico, en aquella grave situación le hemos imploramos por los almas de los difuntos, y para que ella secará la lagrimas de los sufren en silencio y soledad, y agregó: "esta tarde al fin del mes particularmente consagrado a Tí, nos reunimos con ansia a tú alrededor Reina de Paz, para suplicarte nos concedas en gran don de la Paz , y que acabe la guerra, que desde hace decenios hace estragos en diversas partes del mundo, y que ahora ha invadido también el Continente Europeo. Somos conscientes de que la Paz, no puede ser sólo el resultado de las negociaciones, o de los acuerdos políticos sino que es, sobre todo, un don Pascual del Espíritu Santo.

Video Vatican News y Radio Vaticana

Hemos consagrado a las naciones en guerra a tu corazón inmaculado, y hemos pedido el gran don de la conversión de los corazones. Estamos seguros que con las armas de la oración, el ayuno y la limosna, con el don de tú gracia, se pueden cambiar el corazón de los hombres y la suerte del mundo entero. Hoy elevamos nuestros corazones a ti Reina de la Paz, intercede por nosotros ante tu Hijo, reconcilia los corazones llenos de violencia y venganza; endereza los pensamientos cegados por el deseo de enriquecimiento fácil. Que sobre toda la Tierra reine tu Paz Amen", ha implorado el Papa Francisco a nuestra santa Madre, María Reina e la Paz, al introducir al rezo del Santo Rosario en enlace mundial.

Esta iniciativa, que nació del deseo del Santo, fue impulsada y animada por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, involucró a algunos santuarios marianos, distribuidos en todo el mundo junto, incluidos algunos santuarios ubicados en países afectados por guerras o que presentan una fuerte inestabilidad política en sus territorios y zonas afectados a causa por numerosos episodios de violencia interna.

Acompañaron la oración del Santo Padre, diversos grupos de personas que representaban a diversos segmentos del Pueblo de Dios: niños y niñas que recibieron la Primera Comunión y la Confirmación en las últimas semanas de mayo, Scouts -chicos exploradores-, familias de la comunidad ucraniana de Roma, representantes de la Juventud Mariana Ardiente (GAM), miembros del cuerpo de la Gendarmería Vaticana y de la Guardia Suiza Pontificia y de las tres parroquias de Roma, dedicadas a la Virgen María Reina de la Paz, junto con los miembros de la Curia Romana. Al final del rezo del Rosario, el Papa Francisco a estado brevemente en oración de en la capilla dedicada a la Virgen 'Salud del Pueblo Romano".