Como se ha puesto de manifiesto en el año 2022, mismo que fue dedicado por deseo expreso del P. Ángel Fernández Artime, Rector de Mayor de la Pía Sociedad de San Francisco de Sales, a celebrar el 400º aniversario de la pascua de quien fuera Obispo de Ginebra y profundizar su espiritualidad basada en la amabilidad y celo pastoral, elegido por San Juan Bosco como Patrono Titular de la Congregación.

Tras diversos eventos de estudio serio, tanto histórico como de su legado y obra espiritual, entre sus obras como la ‘Filotea’, mejor conocida como ‘Introducción a la Vida Devota’, ‘En las fuentes de la alegría’ y ‘El tratado del amor de Dios’, cuyo contenido se invitó a descubrir, estudiar reflexionar e incluso orar por el padre Wim Collin, sdb, quien junto con el Instituto de Teología Espiritual de la Universidad Pontificia Salesiana (UPS), organizó una conferencia de corte internacional, la cual fue clausurada en Roma el domingo 20 de noviembre, del año pasado, y que contó con una audiencia de 20, 200 participantes, asamblea formada por miembros de la Familia Salesiana de los cuatro continentes, y que incluyó personas de diversos instituto de vida consagrada -13 en total inspirado por este santo doctor de la Iglesia-, quienes se congregaron –tanto presencial como virtualmente para reflexionar durante tres días sobre el espiritualidad y legado de inspiración salesiana(Collin, 2022b).

De acuerdo al rito establecido por la Iglesia se venera y conmemora a San Francisco cada 24 de enero, si bien nació en el castillo de Sales -Alta Saboya francesa un 21 de agosto de 1567 y falleció el 28 de diciembre de 1622 en la ciudad de Lyon, tras enfermar en un viaje pastoral por Francia (Collin, 2022a).

El día siguiente a su nacimiento recibió el sacramento del bautismo, siendo inscrito con el nombre de ‘Francisco Buenaventura’ en la parroquia de Thorens. Era el mayor de seis, hijo del François (Francisco) señor de Sales, Barón de Boisy, señor de Novel, esposo de la joven Francisca de Sionaz, señora de Boisy, mujer, cristiana piadosa y devota quien le educó en la fe, si bien su padre deseaba para el joven noble un destino más afín al mundo y dentro de la alta sociedad de su tiempo.

La formación del niño Francisco inició bajo la guía de su madre y del padre Déage – sacerdote y docente contratado por su papá-, quien fungió como su tutor y consejero, se confesaba y comulgaba todas las semanas posteriormente asistió al colegio ‘La Roche’. A los ocho años ingresó al colegio de Annecy en el cual hizo su primera comunión. Francisco era asiduo al estudio y a la lectura, sin embargo también se le formó en cuestiones más seculares, propias de las relaciones sociales de su época como eran la equitación, la esgrima y el baile así como las normas protocolares y de etiqueta de la nobleza.

Contado apenas con 14 años, su padre le inscribe en la Universidad, estudió filosofía y teología con los jesuitas en el Colegio de Colegio de Clermont, París, esto tras convencer a su progenitor de no trasladarlo a Navarra donde se enviaba a los nobles de Saboya, de esta forma Francisco procuraba edificar y preservar su vocación bajo la espiritualidad ignaciana que consideraba profundamente enraizada en la religión y celo cristiano. En 1588, también por deseo de su progenitor llega a estudiar en la ciudad Padua, se doctora en derecho civil y canónico a los 24 años de edad, tras esto retorna con su familia al castillo de Thuille, a orillas del lago de Annecy.

Su padre había preparado todo para que se desempeñara como miembro de la nobleza ejerciendo como abogado o mejor aún como miembro de los altos tribunales, incluso pensaba en su próxima boda, sin embargo desconocía la inclinación de su hijo a la vida de fe, y mucho menos los temores y reflexiones que el pensamiento calvinista y de la ‘predestinación’ habían afectado a su hijo, quien temía perderse para siempre, por lo que él joven había rogado a Dios permitirle amarle siempre no obstante si su destino era el castigo eterno.

Tras ir venciendo sus temores provocados por las herejías de su tiempo, y contra el propósito y designio de su padre, Francisco fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1593.

El joven clérigo de inmediato se puso al servicio de su obispo Mons. Garnier, quien le encomendó rescatar a los convertidos al calvinismo en el territorio de Chablais. Se le instruyó exhórtalos de modo que retornaran a la fe católica, un trabajo nada sencillo e incluso peligroso. Partió a cumplir esta tarea en compañía del canónigo Luis de Sales, quien era su primo, ahora compañero de apostolado. Ellos se las ingeniaron para pasar tras las líneas de soldados y guardias dispuestos por el gobernador de la zona con el fin de impedir el acceso y amedrentar a cualquier presunto misionero católico.

Entre las muchas peripecias que tuvo que afrontar se cuenta que paso un día siendo ser acechado por lobos, por lo que permaneció en la copa de un árbol hasta que fue socorrido. ¡Oh sorpresa!: Sus rescatistas eran calvinistas, quienes fueron amables y bondadosos con él, le mostraron e inspiraron providencialmente.

Su estilo pastoral sería cercano, compasivo y bondadoso, resultado de las reflexiones que le llevaría a preferir una estilo apostólico y evangélico más cercano al modo de ser de Jesús, este aspecto lo plasmaría en sus escritos, pero de forma más concreta y activa, elementos que luego inspirarían a sacerdotes como San Juan Bosco quien asumiría su espiritualidad y estilo, su amabilidad y celo pastoral, así como una caridad fundamentada en la alegría de la esperanza cristiana.

Tras el fallecimiento de Mons. Garnier, el padre Francisco fue designado como su sucesor, siendo nombrado obispo de Ginebra el 8 de diciembre de 1602, pero a causa del los conflictos causados por los calvinistas prefiere residir en Annecy, desde donde predicó y puso en marcha las reformas dictadas por el Concilio de Trento.

De grande espíritu, inteligente y bien formado en el humanismo cristiano, pronto se le conoció como un director espiritual de probada integridad; sus obras fueron la síntesis del caminar del creyente. Como pastor vislumbro la relevancia de la prensa, vio en la ciencia, y el formación profesional elementos para la acción evangelizadora concreta por lo fundo una Academia en Thonon para guiar la educación de los jóvenes de modo que pusieran su talento al servicio de Dios y del prójimo. Con Juana de Chantal -hoy santa- fundó y la Orden de la Visitación. Tras su muerte en Lyon; su l cuerpo fue trasladado a Annecy el 24 de enero de 1623, fecha que sirvió como referencia a la celebración litúrgica en su honor.

El Papa Alejandro VII (1599-1667), lo proclamó beato en 1661 y lo canonizó en 1665. Por su parte S.S. Pío IX (1792-1878) -hoy beato, le declaró doctor de la Iglesia en el 7 de julio de 1877. Más adelante el Papa Pío XI (1857-1939) lo designó y declaró patrono de los periodistas y escritores católicos el 26 de enero de 1923.

S.S. el Papa Francisco, dio a conocer el 28 de diciembre de 2022, su Carta Apostólica “Totum Amoris Est” -Todo pertenece al amor- con motivo de 4º Centenario del fallecimiento del San Francisco de Sales, en ella destaca como san Francisco de Sales describe a la ‘verdadera alegría’ como ‘el éxtasis de la obra y de la vida’, y cita “Gracias a ella «no sólo llevamos una vida civil, honesta y cristiana, sino también una vida sobrehumana, espiritual, devota y extática, es decir, una vida, bajo todos los conceptos, fuera y por encima de nuestra condición natural»” subrayó el Santo Padre ( Papa Francisco, 2022).

Referencias y fuentes:

Collin, W. (2022). Conferencias y apuntes del curso sobre San Francisco de Sales.

Collin, W. (2022). International Conference on St. Francis de Sales: an experience of communion and reflection that opens new perspectives

Papa Francisco. (2022). Carta Apostólica “Totum Amoris Est”.