Hoy 13 de mayo día en que se celebran las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, se celebra también a la cofundadora del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora –segundo grupo de la Familia Salesiana (FS)- junto con Don Bosco, y como la Nuestra Santa Madre, Madre de Jesús es la Estrella de la Mañana (Stella Matutina) su hija Maín es sin duda una Estrella brillante de constelación que es el Árbol de la FS.

 María Dominga nace el 9 de mayo de 1837, en Mornese, el Alto Monferrato (Nizza Monferrato) hija de José Mazzarello y Magdalena Calcagno cristianos devotos, María, primogénita entre diez hermanos, hace la primera comunión en 1950 a los 13 años, crece en un entorno familiar muy sano, donde el dialogo, la responsabilidad compartida y la comunicación fraterna impera, es exageradamente fuerte y dinámica para ser una damita, por lo que ayuda en las faenas a su progenitor

Desde joven siente una atracción particular por la presencia eucarística de Jesús y no repara en sacrificios para unirse a Él. Cristo es el fin y la fuente de su existencia.

Inteligente, de gran voluntad y poseedora de una afectividad madura, Maín se acompaña en su crecimiento en la fe, nada de ir en solitario busca la guía de un sacerdote que cumpla con ciertas características: ejemplar, veraz, respetuoso, hombre de Dios, claro inteligente y todo eso lo cumple el Padre Domingo Pestarino. Ella sencillita campesina saber ver en las personas y en la belleza de la naturaleza la belleza de la presencia de Dios como ya se dijo era una joven robusta y fuerte físicamente aún más fuerte en su espíritu. Vive una juventud sana y alegre en un entorno donde tiene buenas amigas, las jóvenes madres viendo su madurez se acercaban a ella para orientarse y aconsejarse.

En 1849 la familia se traslada a una colina a las afueras de Mornese, llamada la Valponasca, una finca aislada y con amplios horizontes. José Mazzarello, padre de María, alquila esta casa con el terreno circundante y comienzan a vivir allí todos juntos.

La ventanita de la habitación de María, será un lugar de encuentros y de de largas horas de oración. Líder como sólo ella podía serlo invita a la familia a rezar el Rosario en este lugar, desde el que se pueden contemplar a lo lejos la parroquia y el pueblo.

 Cristo es el fin y la fuente de su existencia. Durante la jornada trabaja con su padre en la viña, el trabajo, el arduo empeño y sacrificio forjan su personalidad

Tras su primera comunión crece ella la necesidad del encuentro eucarístico y el impulso de donar su propia juventud al Señor con el voto de virginidad y a participar intensamente en la vida parroquial, especialmente a través de la Unión de las Hijas de María Inmaculada, que deriva en el apostolado con las muchachas del pueblo.

A sus 23 años y por mandato de su director espiritual, el padre Pestarino cuida de los enfermos que origina una epidemia de tifus, ella generosa ayuda voluntariamente, y se empeña en cuidar a unos parientes, el contacto con ellos la lleva a contagiarse, cae gravemente enferma y esto merma sus habitual fortaleza, ya no suele ser lo que era antes, sus expectativas y sueños parecen estar en riesgo, pero se levanta le ayuda la palabra de Dios que fortalece su fe, algo que la enfermedad no puede dañar, y si bien llegar a estar al borde de la muerte a modo de infancia espiritual se abandona más y más en Dios.

Si bien logra sobrevivir ya no tiene la misma fuerza para todo lo que antes hacia así que busca actividades alternativas, a la medida de su alcance por lo que se dedica a la educación de las niñas del pueblo en un taller de costura, un oratorio festivo y una casa-familiar para las niñas huérfanas, vaya truco de Dios, le quita la fuerza física para que encuentre un propósito mas alto, a una misión que pasa de la tela y la creaciones de moda a entretejer buenas almas y vidas, bellos instrumentos del amor de Dios.

Un día aquella elegante y singular modista va feliz por el sendero en la colina de Borgo Alto, y como si fuera un espejismo se le revela una casa grande con apariencia de un gran colegio, repleto de jovencitas estudiantes y sorprendida –no fuera que le fallará su cabezita- ella s pregunta ¿Cómo puede ser esto que estoy viendo? Aquí nunca ha habido un edificio. ¿Qué sucede? Y o sorpresa escucha una voz amable: A ti te las confío’ y si no fuera un chica de fe creería que ya estaba perdiendo un tornillo, pues todo aquello desaparece de momento

Bien para no extender innecesariamente este relato Dominga abierta a la acción de Dios se pone atenta a todo lo que pueda darle signos de hacia donde avanzar y el 8 de octubre de 1864 llega a Mornese con cierto escándalo juvenil de sus chicos Don Bosco, ruidosos pero santos, sí a ella se le escucha decir: ‘Don Bosco es un santo y yo lo siento’.

Don Bosco no muy interesado en tratar asuntos de damas, pues cuidaba de sus chicos –sino recuerden que dejo plantada con dinero y todo a la Marquesa de Barolo - por anuncio de su Madre y Maestra la Virgen María atiende a las palabras del padre Pestarino y se fue enterando de la calidad de persona que era Dominga, y ¡Listo! el 5 de agosto de 1872 él y la joven Mazzarello dan visa al Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, tal obra crece y crece, y la fama de santidad de Dominga, es decir, Maín se extiende y extiende.

En una corta vida de increíbles 44 años el asunto de cuidar a quienes que se le habían confiado, es arduo y le hace caer un sueño reparador estando en Asti, así un 14 de mayo de 1881, y con muchas de sus hijas alrededor, aquella buena mujer ahora ‘sueña’ con su amado Jesús.

Las virtudes heroicas de Maín fueron reconocidas por la Iglesia que la vio nacer a Cristo, el Papa Pío XI la declaró Venerable un 3 de mayo de 1936, y le otorgó el título de "Cofundadora del Instituto de María Auxiliadora". El mismo Sucesor de San Pedro la beatificó el 20 de noviembre de 1938.

Cabe destacar que fue Pío XI fue quien también beatificó en 1929 a Don Bosco y lo canonizó un 1º de abril de 1934, un Domingo de Pascua. El Santo Pontífice a sus 26 años era un joven poco conocido, aficionado al alpinismo, sin embargo sacerdote, se llamaba Achille Damiano Ambrogio Ratti, o brevemente padre Achille Ratti, quien en otoño de 1883 visitó el Oratorio de Valdocco, donde permaneció dos días, él se sentó a la mesa de Don Bosco, dialogaron y se marchó lleno de profundos y agradables sentimientos y recuerdos., fue tan grato que nunca olvidaría el contacto con el carisma salesiano.

Pero volviendo al tema, S.S. Pío XII canonizó a Madre Mazzarello 24 de junio de 1951, y ya declara santa para el Pueblo de Dios se estableció su fiesta cada 13 de mayo, lo que hoy con alegría celebramos.

Fuentes:

Los Papas y Don Bosco: (https://www.sdb.org/es/Don_Bosco/Don_Bosco_e_i_Papi/Don_Bosco_Papas)

María D. Mazzarello: (https://www.sdb.org/es/Santidad_Salesiana/Santos/Maria_D__Mazzarello)