Trascendió a nivel mundial, el hallazgo por parte de colectivos de madres y padres buscadores de hijos y/o familiares desaparecidos, de indicios sobre la presunta existencia de un “Campo de exterminio”, en un predio denominado “Rancho Izaguirre” del municipio Teuchitlán, Jalisco, mismo que ya había sido resguardado desde septiembre de 2024 por la Fiscalía de ese Estado, que se mantenía sin vigilancia, pues fue reportado sin novedad en las primeras búsquedas por parte de las autoridades, sin realizar las debidas diligencias, no obstante los colectivos de búsqueda reportaron a los medios el haber encontrado cientos de prendas, zapatos tenis, mochilas y muchos otros objetos, además de evidencias de crematorios y elementos que lo revelaban como un lugar de reclutamiento y entrenamiento del crimen organizado (Fuentes: Vatican News y Conferencia del Episcopado Mexicano).

Ante esta terrible realidad los Obispos de México, han levantado su voz y han ofrecido acompañar pastoralmente y en persona a los colectivos de buscadores, dada la gran crisis de personas sin localizar y que en muchas ocasiones son víctimas de la desaparición forzada por parte de los grupos del crimen organizado.

Los Conferencia del Episcopado Mexicano, sus Obispos integrantes han emitido el siguiente mensaje:

Se transcribe el mensaje íntegramente del original.

CEM

Conferencia del Episcopado Mexicano

 

Prot. No. 109/25

MENSAJE DEL EPISCOPADO MEXICANO

 ANTE EL HALLAZGO DE CAMPO DE EXTERMINIO Y ENTRENAMIENTO EN

TEUCHITLÁN, JALISCO: UN LLAMADO URGENTE A LA ACCIÓN

 La Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su profunda indignación y dolor ante el reciente descubrimiento de una campo de entrenamiento y exterminio del crimen organizado en el rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. Este hallazgo, que incluye crematorios clandestinos, constituye una de las expresiones más crueles de maldad y miseria humana que hemos presenciado en nuestro país.

Como pastores de la Iglesia en México:

1. Denunciamos con profunda preocupación que existan muchos lugares como este en nuestra nación, los cuales son sitios donde se han cometido los más graves delitos contra la humanidad. Estos actos atentan directamente contra la dignidad sagrada de la persona humana creada a imagen y semejanza de Dios.

2. Señalamos que estos hallazgos ponen en evidencia la omisión irresponsable de autoridades gubernamentales de los tres niveles ante uno de los problemas más críticos que enfrenta el país: la desaparición de personas. Esta realidad exige una respuesta inmediata, contundente y coordinada del Estado mexicano.

3. Manifestamos nuestro extrañamiento porque mientras se presume que bajan un 15% los asesinatos dolosos, se trata de ocultar que crecen un 40% las desapariciones. Desafortunadamente la mayor parte de estas víctimas son nuestros jóvenes.

4. Reconocemos y exaltamos la extraordinaria labor de las madres buscadoras y distintas organizaciones ciudadanas que, impulsadas por su dolor, valentía y tenacidad, son las que verdaderamente consiguen avances en la búsqueda de sus seres queridos y realizan hallazgos decisivos que mantienen vivo el clamor por la justicia. Su testimonio nos interpela a todos como sociedad.

5. Exhortamos respetuosamente a las autoridades a:

- Investigar exhaustivamente estos hechos con transparencia y eficacia.

- Dejar de evadir su responsabilidad o de intentar ocultar esta realidad.

- Fortalecer urgentemente, entre los tres niveles de gobierno, los mecanismos de búsqueda e identificación de personas desaparecidas.

- Implementar políticas efectivas que prevengan estos crímenes atroces y garanticen la no repetición. Como sociedad y como nación debemos comprometernos a un rotundo: ¡NUNCA MÁS!

-Rompe definitivamente con las alianzas que pudieran existir entre el crimen organizado y algunos ambientes políticos para liberar a México de más decadencia moral.

6. Ofrecemos nuestra participación en espacios de diálogo y colaboración para atender esta crisis humanitaria, acompañar a las víctimas y contribuir a la reconstrucción del tejido social tan lastimado por estos actos de violencia extrema.

En este tiempo de Cuaresma, invitamos a toda la comunidad católica a intensificar la oración por las personas desaparecidas y sus familias, a solidarizarse activamente con los colectivos de búsqueda y a trabajar juntos por la construcción de la paz.

La iglesia católica en México, renueva su compromiso de ser voz de los que no tienen voz y de colaborar incansablemente en la construcción de un país donde prevalezca la justicia, la verdad y el respeto irrestricto a la dignidad humana.

 

“Lo que hicieron con el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hicieron”

(Mt 25, 40)

Ciudad de México, 12 de Marzo del año del Señor 2025

Firman el documento S. Emin. Mons. Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca, Presidente de la CEM y S. Emin. Mons. Héctor Pérez Villareal, Obispo Auxiliar de México, Secretario General de la CEM

La Arquidiócesis Primada de México invitó, por este motivo, a participar de una Celebración Eucarística por las personas desaparecidas y las familias buscadoras, exhortando a los fieles a ser sensibles ante la situación sufren miles de personas en México; S. Emin. Monseñor Javier Acero Pérez, Obispo Auxiliar, presidirá la Santa Misa a celebrases en el sábado 15 de marzo a las 3 pm en la Catedral Metropolitana.

Vatican News, organo oficial de noticias del Vaticano destacó que "Asociación Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco" hizo un llamamiento a participar de una manifestación pacífica bajo el lema "Seamos la voz de los que callaron", para el mismo 15 de marzo a las 6 pm en la glorieta de los desaparecidos, portando una vela y un par de zapatos en protesta por las desapariciones.