Como se había anunciado días antes, el 15 de marzo de 2025, a las 3 pm se celebró una misa para pedir por las víctimas de desaparición forzada en México, que tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, que presidió S. Emin. Monseñor Javier Acero, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México quien exhortó a que "Generemos una amistad social basada en la capacidad de escuchar y la amabilidad hacia todos, sin ideologías" (Fuentes: Desde la Fe y Vatican News)

Esto tras los hallazgos macabros en el ‘Rancho Izaguirre’ en el municipio de Teuchitlán, Jalisco por parte de colectivos de madres, padres y familiares buscadores de personas desaparecidas en el país. Esta Eucaristía que fue organizada por la Iglesia de México para manifestar su apoyo y cercanía a las familias de las víctimas de lo que han llamado “campo de exterminio”, y que ha divido a las autoridades legislativa en un debate infructuoso de responsabilidades entre las fuerzas políticas, y a puesto en duda el trabajo de la Fiscalía de Jalisco. Por su parte la CEM y muchos instituciones católicas ha a querido ser solidarias, poniendo de manifiesto que la Iglesia no ha permanecido indiferente, por lo que se ha reunido con los colectivos de buscadores que claman justicia en un renovado compromiso con la verdad y la justicia .

Durante su homilía, Mons. Acero exhortó a los fieles de la asamblea a "mancharnos las manos" a fin de transformarse en artesanos de la paz, e hizo un llamado a vernos con la misma ternura y misericordia que Dios, y a ayudar a las familias que "viven estas guerras de desaparición y tortura en todo el país (...) La llamada a la paz, desde la no violencia, la lanzamos desde esta Catedral a todos los habitantes de nuestro querido México", enfatizo el prelado.