Guiado por María, que fue su maestra, Don Bosco vivió, en el trato con los jóvenes del primer oratorio, una experiencia espiritual y educativa que llamó «Sistema». Para él era un caridad que se dona gratuitamente, inspirándose en el amor de Dios, que precede a toda criatura con su providencia, la acompaña con su presencia y la salva dando su propia vida.
Don Bosco nos lo transmite como modo de vivir y trabajar, para comunicar el Evangelio y salvar a los jóvenes con ellos y por medio de ellos. Este sistema informa nuestras relaciones con Dios, el trato personal con los demás y la vida de comunidad en la práctica de una caridad que sabe hacerse amar. ( Cfr. Const. 20).
Se basa en tres fundamentos: La educación el a Religión, el empleo y ejercicio de la Razón y la caridad Pastoral y/o amabilidad fundamentada en el ejemplo del amor paterno de Dios, la amorevolezza.
Para ejercitar esta pedagogía tomamos a Don Bosco como nuestro modelo, ejemplo que el Señor nos ha dado como padre y maestro, para ello procuramos estudiarlo e imitarlo admirando la armonía entre naturaleza y gracia en su persona: Profundamente humano y rico en las virtudes de su pueblo, abierto a las realidades terrenas; profundamente hombre de Dios y lleno de los dones del Espíritu Santo, vivía como si viera al Invisible (Eugenio Ceria). Estos aspectos se unen en un proyecto al servicio de los jóvenes (Cfr. Const. 21).
El sistema preventivo en nuestra misión
Para realizar nuestro servicio educativo y pastoral, Don Bosco nos heredó el sistema preventivo, como hemos visto descansa por entero en la razón, en la religión y en el amor, no emplea imposiciones, hace uso de la inteligencia, del corazón y del anhelo de Dios, que todo hombre lleva en lo más profundo de su ser.
Relaciona en una misma experiencia de vida a educadores y a jóvenes, dentro de un clima de familia, de confianza y de diálogo. Así imitando la paciencia de Dios acogemos a los jóvenes tal como se encuentra el desarrollo de su libertad. Los acompañamos, para que adquieran convicciones sólidas y progresivamente se vayan haciendo responsables del delicado proceso de crecimiento de su humanidad en la fe. (Cfr. Const. Art. 38) Para ello empleamos la asistencia como actitud y método estando entre los jóvenes en los diversos ambientes abiertos al mundo juvenil y a la solidaridad.
Enseñamos y formamos en el Sistema Preventivo dentro de la Comunidad Educativa Pastoral en un clima d Familia, con comunidad de vida experiencia inspirada por Dios, lo compartimos con seglares para que colaboren en la misión y le invitamos a conocer y profundizar el espíritu salesiano y la práctica del sistema preventivo (Cfr. Const. Art. 47).
Consideramos el Tirocionio como la fase de formación inicial donde se profundiza de forma práctica y concreta el Sistema Preventivo (Cfr. Cosnt. Art. 115) la pastoral juvenil de la congregación se inspira toda en el Sistema Preventivo de Don Bosco.