Este 13 de Marzo de 2022 celebramos el 2º Domingo de Cuaresma, y proseguimos el camino rumbo a la Pascua de Resurrección:

Las lecturas del día comprenden el Libro del Génesis 15,5-12 y 17-18; el Salmo 26; la Carta a los Filipenses 3,17-4,1; y el Evangelio de San Lucas 9,28-36 centrado en la Transfiguración de Jesús.

Podemos ver como Abrahán experimenta una visión y sueño o profundo que le causan un terror tan grande que le llevan a establecer una alianza con Dios quien es y será su refugio.

Además, en el pasaje de la transfiguración, vemos a los discípulos en uno de sus desaires a Señor, si bien ellos le acompañan al lugar donde tendrá un encuentro con Moisés y el profeta Elías, Jesús estará orando sólo, mientras que Pedro, Santiago y Juan, se quedan dormidos. Sólo prestarán cierta atención ante los sucesos extraordinarios que les causarán conmoción y que les hace salir de su letargo. Rl Papa Francisco nos ha invitado a dejarnos interpelar por el mensaje del Evangelio y ver más allá del suceso extraordinario, el cual los apóstoles no pudieron comprender ni dimensionar en su verdadera importancia, pues aún siendo testigos de la Luz de Jesús, no lograrán abrirse a la revelación de Dios sino hasta que la misión de Jesús haya sido completada. El Papa Francisco –por su parte- nos ha pedido dejarnos sorprender por la Luz de Jesús, y permitir que el Espíritu Santo nos transforme para poder reconocer el amor tan profundo de Dios nos tiene y con el cual quiere transformarnos en signo de salvación para los demás.

Evangelio del de Domingo II de Cuaresma: Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto.

Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 28-36

En aquel tiempo, Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a un monte para hacer oración. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. De pronto aparecieron conversando con él dos personajes, rodeados de esplendor: eran Moisés y Elías. Y hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén.

Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, despertándose, vieron la gloria de Jesús y de los que estaban con él. Cuando éstos se retiraban, Pedro le dijo a Jesús: "Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías", sin saber lo que decía.

No había terminado de hablar, cuando se formó una nube que los cubrió; y ellos, al verse envueltos por la nube, se llenaron de miedo. De la nube salió una voz que decía: "Éste es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo". Cuando cesó la voz, se quedó Jesús solo. Los discípulos guardaron silencio y por entonces no dijeron a nadie nada de lo que habían visto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Para orar.

Sigamos esta semana que inicia con ayuno y oración sobre todo para pedir –como nos ha pedido el Papa Francisco- por la paz en Ucrania y el cese se hostilidades de Rusia, con lo cual se han provocado miles de muertes, millones de desplazados y refugiados.

- Pidamos por el cese de la violencia en México

- Roguemos para que se respete la vida en nuestro país desde su concepción hasta el fin digno de la misma.

- Oremos por los enfermos de Covid-19, y por los que sufren por otros males como la diabetes, los episodios cerebro vasculares, la isquemia y la hipertensión, por la mujeres y niños con diversos tipos de cáncer para que puedan ser atendidos y tengan acceso a los servicios de salud.

- Elevemos a Dios nuestra súplica por los médicos, enfermeros y enfermeras, por los conductores de ambulancias, camilleros, y por paramédicos, rescatistas, bomberos y por todos los servidores del sector salud para que Dios conserve sus vidas y sigan con entregada generosa en la vocación de servicio al prójimo a que han sido llamados.

- Hagamos oración por los desempleados para que logren integrarse al sector laboral y por los que tienen trabajo para que cumpliendo con sus obligaciones. lo conserven y puedan percibir lo necesario sostener a sus familias.

- Oremos por quienes han fallecido por la enfermedad, la violencia y otros factores que pueden ser prevenidos y atendidos, de modo que su muerte no sea en vano.

- Por los periodistas y reporteros fallecidos en su noble empeño de difundir la verdad, por los policías, guardias nacionales, marinos, militares y profesionales de la seguridad pública que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.

- Por los que ejercen la violencia, o se dedican a acciones criminales, corrupción, narcotráfico etc. para que escuchen la voz de Dios y cambien -mientras es posible- su vida y dejen de dañar a quienes les aman y rodean, y a sí mismos volviendo su esperanza hacia Dios que espera siempre a quien se arrepiente de corazón.

- Oremos por el millón de niños desplazados en Ucrania, muchos de ellos sin sus padres, para que sean acogidos y protegidos hasta que sus familias puedan tener un reencuentro con ellos.

Video Vaticano Comentario del Evangelio