El P. Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos durante su visita a Zambia -en el contexto de su viaje a los países del Continente Africano de Zimbabue y Zambia-, el martes 26 de abril, ha subrayado a los jóvenes su tarea: "ser sal de la tierra y luz del mundo", los dijo al presidir la Misa especialmente dedicada a su encuentro con ellos. Tras la cual tuvo el encuentro con los miembros del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS). Momento significativo fue el de la bendición de la nueva capilla dedicada al Beato Artemide Zatti, SDB, que pronto será canonizado.

En su homilía, destacó que los jóvenes deben ser siempre sal y luz para la humanidad y les ofreció algunos ejemplos de cómo serlo: trabajando para perseguir sus grandes sueños de justicia y equidad; siendo cariñoso y atento a los demás jóvenes, haciéndolos participar en este movimiento de amor; trabajar con competencia, dedicación, evitando la corrupción; estudiar seriamente y con seriedad, en el aula y afuera, para los estudiantes. Les incitó a comunicar en sus comunidades la labor a la que han sido llamados.

Esa mañana el padre Alphonsious Hamwete, Coordinador del MJS de la Visitaduría ZMB, abrió el encuentro que el Rector sostuvo con el Movimiento Juvenil Salesiano de la Visitaduría "María Auxiliadora" de Zambia-Malawi-Zimbabwe-Namibia (ZMB), en éste encuentro el sucesor de Don Bosco puso la nota alegre de un padre que se dirige a sus hijos. Comentó la importancia de tener grandes sueños en la vida, como lo hizo Don Bosco con aquel sueño a los 9 años, le dejo reflexionar qué sueño tiene en su corazón.

Dialogó con los miembros del MJS y respondió algunas de sus preguntas, el padre Ángel puso de realce la importancia del MJS y la necesidad de su presencia dondequiera que estén los salesianos, además, el Sucesor de Don Bosco, reveló su sueño personal: encontrarse entre los jóvenes del mundo, viajar con sus sueños, ver a los jóvenes ser capaces de cumplirlos y volverse más generosos los unos con otros.

Posteriormente en Kabwe se reunió con los jóvenes novicios salesianos, fungieron como interlocutores S.E.R. Mons. Clemente Mulenga, SDB, obispo de Kabwe, y el Grupo de Salesianos Cooperadores.

El Rector Mayor agradeció a la comunidad formadora su trabajo y afirmó que “la mayor inversión de la Congregación son los novicios y los prenovicios”. También habló a los novicios sobre los sueños, les invitó a discernirlos y hacerlos madurar con responsabilidad. Destacó que para llegar a ser Hijos de Don Bosco no se necesitan habilidades especiales, pero si la voluntad de vivir 100% para los jóvenes.

En el encuentro dio conocer sus sueños sobre el futuro de la Visitaduría ZMB: que sea una Visitaduría que escuche las necesidades de los jóvenes; que sea creativa para dar respuestas pastorales a sus necesidades, y que los novicios de hoy, los futuros Directores de las obras de mañana, puedan realizar sus sueños salesianos.

Además esa jornada:

- El Padre Fernández mantuvo una conversación confidencial con Mons. Mulenga.

- Visitó las obras de construcción de la nueva catedral de la diócesis.

- Conoció la residencia y oficinas del episcopado.

- Presidió la ceremonia de promesa de una nueva Salesiana Cooperadora, y las renovaciones de los Salesianos Cooperadores de la Visitaduría. El Rector les agradeció su compromiso apostólico y reconoció la importancia de su misión dentro de la Familia Salesiana, e invitó a los presentes a discernir si eran llamados a ser SSCC.

- Estuvo presente en las actividades y velada artística con motivo de su visita, fue acompañado por el padre Alphonse Owoudou Consejero Regional para África Madagascar, y el padre Krzysztof Rychcik al Superior de la Visitaduría ZMB. El Rector Mayor, recibió como regalo una estola con las banderas de los 4 países que integran la Visitaduría.

Para cerrar la jornada, el padre Ángel ofreció su pensamiento de "buenas noches", habló acerca de los "milagros", que ha visto en su vida, en especial en sus años como Rector Mayor, entre ellos el caso de una joven abusada por su padre desde los 11 años de edad, logrando escapar a los 14, Dios puso en su camino a los salesianos quienes le proporcionaron todo para recuperarse, y así reconciliarse con su pasado, hasta lograr convertirse en una personalidad eminente en la vida pública de su país.