El Dicasterio del Vaticano para las Causas de los Santos anunció por escrito la determinación del Santo Papa Francisco de dar inició canónico al proceso de beatificación del padre Cícero Romão Batista SDB, también conocido como el ‘Patriarca del Nordeste’, de modo que S.E.R. Monseñor Magnus Henrique Lopes, Obispo de la diócesis de Crato, anunció públicamente tan importante noticia la mañana del sábado 20 de agosto de 2022, un hecho esperado desde hace muchos años (Fuente ANS).
De acuerdo al padre Wesley Barros ‘a diócesis constituyó en 2001 una comisión para preparar una revisión histórica. Después de cinco años de trabajo, fue entregada el 30 de mayo de 2006 a la Congregación para la Doctrina de la Fe, junto con una petición de cerca de 254 obispos brasileños, que le pedían a la Santa Sede un gesto concreto de reconocimiento del importante papel que el Padre Cícero desempeñó y sigue desempeñando en la espiritualidad, la vida y el desarrollo de toda esta región’.
Mons. Magnus Henrique en conferencia de prensa trajo a la memoria a Sor Annette Dumoulin, y a todos aquellos que trabajaron e impulsaron este Proceso de Beatificación: ‘Esta respuesta es el deseo de millones de devotos del Padre Cícero. Con sentimientos de gratitud, alegría, júbilo y esperanza, agradezco el trabajo incansable de los peregrinos, que han sido verdaderamente perseverantes, hombres y mujeres de fe, que siempre han creído que Dios no nos abandonaría’
El padre Cícero José, Rector de la Basílica Santuario de Nuestra Señora de los Dolores, destacó el agradecimiento y discernimiento en la oración, y recordó a S.E. Monseñor Murilo de Sá Barreto, quien a lo largo de sus 40 años servicio trabajo por la materialización de dicha Beatificación. También intervino el padre Inácio Vieira, Inspector de Brasil-Recife (BRE), quien destacó ‘el celo pastoral y la atención educativa del Padre Cícero, nos llevaron a Juazeiro. Estamos aquí para trabajar en la educación de las nuevas generaciones y para acoger al pueblo santo de Dios’, además subrayó que el trabajo del padre Cícero, representa una lección de vida para aquellos que llevan adelante la misión salesiana en Juazeiro do Norte.