El pasado lunes 21 de noviembre el p. Ángel Fernández, Rector Mayor de la Congregación partió de la Inspectoría Estados Unidos Oeste (SUO), tras concluir su visita de animación con motivo de participar en la celebración del 125º aniversario de presencia salesiana (1897-2022) en EEUU, se traslado al otro extremo del país vecino para presidir la inauguración del 125 aniversario la fundación de la Inspectoría de Estados Unidos Este y Canadá (SUE) (1898-2023).
El martes 22 de noviembre, tras concluir una visita al ‘Don Bosco Cristo Rey High School’ en Takoma Park, en el Estado de Maryland, el 10º Sucesor de Don Bosco, arribó a la sede de la Inspectoría ‘St. Philip’ (SUE), en New Rochelle, cercana a la ciudad de Nueva York, le acompañaban los padres Hugo Orozco, Consejero para la Región Interamérica, y Timothy Zak, Inspector de SUE, y otros salesianos.
Tras un breve descanso y la oración comunitaria vespertina en su reflexión de las ‘buenas noches’, explicó el propósito de su visita a todas las Inspectorías: “conocer mejor a cada Inspectoría, agradecer a los salesianos por mantener vivo el carisma de Don Bosco y animarlos a seguir realizando la misión salesiana”. Destacó que él ver a Estados Unidos en vivo era diferente a sólo leer su historia. Subrayó su alegría de ver al padre Ploch, con quien trabajó en el Consejo General en el pasado sexenio, y elogió al padre Zak por su animación de Inspectoría SUE, tras cinco años de haber asumido el cargo:‘Las realidades cambian, pero el carisma salesiano sigue siendo el mismo’.
Para concluir resaltó la gran riqueza de la diversidad de personas y culturas en los Estados Unidos, destacó que ducha pluralidad es el camino a seguir para los salesianos (Cfr. Artículo del p. Mike Mendl, SDB)
Ese día 22, el Rector Mayor presidió la velada por la celebración por los 75 años de la fundación de la Procura Misionera Salesiana ‘Salesian Missions’, de New Rochelle, durante ese festejo brindó un agradecimiento al equipo de la Procura y a sus benefactores.
El ‘Greentree Country Club’, fue el escenario de la gala, le acompañó el padre Hugo Orozco, Consejero para la Región Interamérica. Asistieron 260 personas: salesianos, novicios, prenovicios, aspirantes, miembros de la Familia Salesiana, laicos, colaboradores entre otros.
Dirigió la velada el padre Mike Conway, quien en la apertura del evento presentó un video mensaje del padre Gus Baek responsable de la Procura Misionera, tras esto intervino padre Mark Hyde, su antecesor.
El personal con más de 25 años recibió un reconocimiento y un obsequio de manos del Rector Mayor, tras lo cual fueron fotografiados grupalmente con el padre Ángel y el padre Timothy Ploch, ex Consejero de la Región Interamérica y Inspector Emérito de SUE.
Ahí a nombre de la Procura Misionera se entregó al Rector Mayor un cheque simbólico por valor de 2 millones de dólares a favor de las actividades salesianas en todo el mundo a favor los jóvenes. El padre Ploch tradujo el discurso del padre Fernández Artime, quien agradeció la aportación y trabajo a través de los años a favor de la juventud necesitada, e invitó a continuar con ahínco este servicio.
El Rector Mayor subrayó como desde el principio de su vida salesiana, escuchó hablar del bien que hacia ‘Salesian Missions’, afirmó que desde que asumió su cargo ha estudiado la labor de la Procura Misionera en beneficio de la Iglesia y de la Familia salesiana.
Destacó que el apoyo y recaudaciones de New Rochelle llegan a todos, hasta lugares más remotos atendidos por la Congregación. Subrayó que se apoya las obras salesianas más pobres, ubicas en 73 de las cerca de 90 Inspectorías, por ejemplo las 500 presencias en África: campamentos de desplazados en Sudán del Sur, Kenia, Uganda y Burundi, son muchos los pobres auxiliados gracias a la generosidad de los benefactores, a quienes el padre Ángel dirigió un agradecimiento.
El miércoles 23 de noviembre el padre Ángel Fernández Artime, convivió con los jóvenes alumnos del Instituto Superior Salesiano de New Rochelle la ‘Salesian High School’, chicos y chicas, docentes, personal de servicio y administrativos, así como directivos de la escuela, le dieron la bienvenida en el ‘Weigand Center’, en compañía de otros estudiantes de las obras de la Familia Salesiana de la zona.
A través de un sketch los alumnos le plantearon algunas preguntas de reflexión, además un niño ucraniano-estadounidense entregó al Rector Mayor un cheque, cuyo montó su familia y él reunieron para los jóvenes de Ucrania.
La oración así como la letanía de alabanza y acción de gracias, fueron recitadas en 12 idiomas que hablan quienes integran la comunidad escolar, entre ellos: español, árabe, mandarín, italiano y gaélico. Esto trajo a la mente del Rector Mayor el vínculo entre los jóvenes y sus familias, él destacó la relevancia de la figura materna entre los huérfanos atendidos por Don Bosco en Valdocco, comparó la importancia de la presencia de las docentes con la de Mamá Margarita en el Oratorio.
Ante el ambiente intercultural y la fraternidad evidente de la vida en ese instituto afirmó que Don Bosco les habría dicho a sus anfitriones: ‘Queridos jóvenes, creo en ustedes; y nunca se alejen de Dios.’ Agradeció a todo el personal del Instituto su trabajo, posó para ser fotografiado en compañía de cada grado escolar, más adelante recorrió el las instalaciones. El equipo escolar de baloncesto le obsequió una de sus camisetas al Rector Mayor, al enterarse de su gusto por dicho deporte.
En la capilla del colegio, el p. Ángel presidió otro breve momento de oración. A continuación admiró las pinturas de los santos y beatos salesianos, trasladadas a esa escuela desde la Iglesia de María Auxiliadora en Nueva York (la Casa Inspectorial de SUE), cuando la arquidiócesis cerró la parroquia.
El p. Fernández comentó cómo en 1926, el santo y mártir salesiano, S.E.R. Mons Luis Versiglia, consagró aquella capilla durante una visita a New Rochelle; más adelante el padre Fernández se remontó al 4º piso para bendecir desde allí las aulas del nuevo Centro de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM); él agradeció a los benefactores que colaboraron para hacerla posible.
A continuación el Rector Mayor entabló un coloquio con 40 animadores salesianos, citó a Platón y Aristóteles, recomendó a los presentes permanecer siempre fieles a la verdad y no renunciar nunca a la propia integridad y convicciones personales, lo cual sería un excelente legado para contribuir en los ambientes salesianos.
El padre Ángel narró su experiencia al ser electo como Rector Mayor: el anteponerse a su voluntad y dirigir todas sus fuerzas al bien de los jóvenes del mundo, le llevaron a superar el miedo latente y a aceptar sin más temor su tarea. Afirmó que entre los jóvenes siempre se ha sentido como en casa, y ha tocado su corazón profundamente, el estar con los chicos más pobres, los marginados, con las víctimas de abuso sexual, secuestro y/o encarcelamiento.
Tras comentar algunos ejemplos de superación de docentes salesianos, a quienes conoció a lo largo de su caminar por el mundo, narró episodios de su vida familiar y sobre su aprecio hacia la naturaleza, en donde él allá la presencia de Dios; concluyó su visita al colegio con un intercambio musical, en el cual el p. Fernández Artime interpretó dos melodías al son de una guitarra, mientras los estudiantes entonaron cantos de su último encuentro de espiritualidad juvenil salesiana (Cfr. St. Clair, J. y Mendl , M.).
Esa tarde del 23 de noviembre el p. Ángel visitó las oficinas de la Procura Misionera Salesiana de ‘Salesian Missions’, ahí le esperaban 30 jóvenes adultos, en su mayoría graduados de colegios salesianos 4 de ellos docentes en la procura.
El padre Ángel preguntó que estudios cursaban actualmente, y tras escucharlos, evocó su conversación en el ‘Salesian High School’, por lo que les invitó a estudiar filosofía para profundiza otros aspectos de la vida. Expresó su beneplácito porque aquel grupo tuviera ‘claros los sueños’ para su futuro, y resaltó que haber sentido el carisma salesiano durante sus años escolares, fue una experiencia de vida que no se puede aprender en la universidad.
El sucesor de Don Bosco les aseguró que ellos son el futuro del carisma salesiano, al igual que millones de exalumnos, representan el mejor resultado de la educación salesiana, les invitó a nunca abandonar la difusión de los valores salesianos aprendidos en sus escuelas. También les preguntó sobre el legado que les aportó la educación salesiana.
Tras sus diversas contestaciones el padre Ángel les agradeció sus respuestas, por su parte les invitó a atesorar el clima de afecto entre maestros y alumnos de las escuelas salesianas, los desafió a pensar en la vida con visión de futuro y profundidad.
Les deseó existo profesional, mas les indicó que la universidad no evalúa a través de exámenes, aspectos tales como: la responsabilidad, la amabilidad, la humildad, la capacidad de escuchar, en resumen lo que significa ser humano. El 10º Sucesor Don Bosco aseveró que estas son las cosas importantes de la vida e indican qué tipo de persona es cada uno de nosotros. Afirmó: ‘La vida nos pone a prueba en un modo que la universidad no puede, tan importante como lo que uno aprende en la universidad; la felicidad en la vida depende de estos factores’ y citó algunos ejemplos de gente que ha conocido. Concluyó invitando a todos a cultivar la humanidad, a desarrollar su vida religiosa, a invertir en sus valores salesianos y humanos.
Al responder a un salesiano sobre qué consejo les daría a estos jóvenes adultos el p. Ángel Fernández, resumió: prestar atención a lo que es realmente importante, a las relaciones con los demás y las disposiciones del corazón. A ser capaz de comunicarse con los demás, lo cual es una señal de éxito; y el gran éxito de las escuelas salesianas es que allí los jóvenes experimentan comunicación, presencia y libertad, remarcó (Cfr. Mendl, M.)
Esa tarde del 23, tras un encuentro con el Inspector de Estados Unidos Este y Canadá (SUE) y su Consejo en New Rochelle, el Rector Mayor, presidió una Eucaristía vespertina en la parroquia ‘St. John Bosco’ en Port Chester, NY, ahí se encontró con los miembros de la Familia Salesiana local.
Fue un momento festivo en donde hubo una empatía reciproca, la asamblea se conformó de más de 400 miembros de los diversos grupos de la FS: Salesianos, Salesianas, Salesianos Cooperadores, ADMA entre otros. La asamblea incluía una gran presencia juvenil y diversidad cultural, por lo que la liturgia fue multilingüe.
El Rector Mayor afirmó durante la celebración encontró un carisma salesiano vivo y saludable en los EE. UU, del cual la parroquia de Port Chester era sólo la última expresión. Invitó a todos a visitarlo en Turín y a rezar en Valdocco, en la basílica de María Auxiliadora, donde se encuentran el cuerpo de Don Bosco. Comentó que él mismo le pide siempre al Santo Fundador que lo ayude a cuidar a su Familia Salesiana.
Narró que en tras siete años ha recorrido 100 países, y logró conocer a todos los grupos de la Familia Salesiana, por lo que pudo apreciar cuántos milagros que se realizan en las casas salesianas: los milagros de vidas transformadas y salvadas.
También aprendió a apreciar la diversidad de la comunidad cristiana en el mundo, la pluralidad que ha estado presente en la vida de la Iglesia desde sus comienzos.
Reiterando y haciendo suyo el llamamiento del Santo Padre a los cristianos para que despierten al mundo, el Rector mayor hizo la siguiente exhortación; “Empecemos por donde estamos. A través de nuestro carisma salesiano, despertamos a los cristianos aburridos comunicándoles fe y bondad. Abramos nuestras puertas a todos. Esta parroquia es un lugar cálido porque el corazón de su gente es grande”.
Concluyó la homilía deseando a la Familia Salesiana local una fe viva que la sustente y la edifique y dijo: “Somos una Familia Salesiana que transmite la alegría del Resucitado y de nuestra cercanía a Don Bosco”.
Por último, la comunidad parroquial entregó una donación al Rector Mayor destinada a las misiones salesianas en el mundo y luego lo invitó a una velada de fraterna
El 24 de noviembre el Rector Mayor visitó a la casa de las Salesianas de Haledon, y más tarde se reunió con 86 salesianos, eran hermanos de la localidad anfitriona, otros de Nueva York, Boston y Maryland incluso de Chicago, Nueva Orleans y Tampa, los rincones más remotos de la Inspectoría SUE.
Todos se congregaron en Ramsey, New Jersey en el colegio "Don Bosco Preparatory" para celebrar el ‘thanksgiving day’ -Día de Acción de Gracias-, Fiesta Nacional de EE. UU. con motivo de la apertura de la temporada Navideña. El padre Ángel Fernández participó en el banquete del día y dialogó con sus hermanos ahí reunidos.
Iniciaron a las 14 horas -tiempo local- con las oraciones y alabanzas, como signos de la presencia salesiana en el mundo, la vocación consagrada y la fe en Cristo Jesús presentaron: un globo terráqueo, las Constituciones Salesianas y una Cruz. El padre Abraham Feliciano, Director de la obra, dio la bienvenida, comentó que se encontraban en la segunda obra salesiana más antigua del país, fundada en 1915, contando con la escuela salesiana más antigua, aún activa de América del Norte, cuya matricula actual es de 800 estudiantes. La obra se creo para atender inmigrantes polacos rasgo que conserva hasta la actualidad. Su comunidad religiosa la integran 12 hermanos profesos, un prenovicio y un candidato a la vida salesiana.
El padre Ángel participó en las oraciones de acción de gracias y la celebración en el comedor escolar; él mismo reunió a los salesianos coadjutores con quienes posó para una fotografía grupal, a continuación poso con cada uno de ellos, y después otra con los socios de la comunidad de Ramsey. Finalmente, el Rector Mayor se retrató con todos los presentes frente a la imagen de María Auxiliadora.
El viernes 25 de noviembre por la mañana se reunió Orange, New Jersey con los jóvenes en formación inicial y sus formadores, fue su último día en EE.UU, tras lo cual regresó a Europa.
(Fuente:ANS)