Por la tarde del pasado día jueves 22 de diciembre de 2022, en la Casa Madre de los salesianos de Valdocco, tuvo lugar el Encuentro fraterno de los Consejos Generales de los salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora, mismo que se desarrollo en una ambiente se hermandad, gran participación, oración y alegría
El padre Stefano Martoglio, Vicario del Rector Mayor, coordinó el encuentro, cabe destacar que este tipo de reuniones se realizan cada seis meses, en verano y en invierno, cuando los consejos se congregan para poner en marcha sus sesiones plenarias.
En esta ocasión celebraron una acción de gracias por la cercanía de la Navidad lo que orientó las actividades y el dialogo comunitario por otro lado compartieron elementos relacionados con la promoción vocacional.
Estuvieron presentes Sor Chiara Cazzuola la Madre General y sus Consejeras. El discurso de bienvenida, el Rector Mayor se refirió al ‘sentido de gratitud y sencillez de todos los miembros de los dos Consejos por el don de estar juntos en la casa de nuestro padre Don Bosco, en la Basílica de María Auxiliadora, un lugar que nos habla de nuestras raíces y de nuestra historia. Encontrarnos aquí en nombre de Don Bosco y de Madre Mazzarello nos hace mucho bien y nos da un gran sentido de familia. Un verdadero testimonio de fraternidad para toda la Familia Salesiana. Con todo mi corazón y amor, sean bienvenidas’.
Por su parte Madre Chiara manifestó lo siguiente: ‘Estamos muy felices de estar aquí. Realmente nos sentimos como en casa. El padre Ángel es signo de comunión y unidad para todos nosotros. Es muy bonito estar aquí y mirar juntos al futuro’.
El padre Miguel Ángel García Morcuende, Consejero General para la Pastoral Juvenil, durante la asamblea comunitaria, dirigió una sesión dedicada al tema de la animación vocacional, que presentó como principio inspirador y finalidad de la Pastoral Juvenil Salesiana, donde recalcó la importancia de realizar una ‘animación vocacional dentro de la pastoral juvenil’, e invitó a todos a mirar este momento de la historia de la Congregación Salesiana y del Instituto FMA como una gran oportunidad para promover la ‘cultura de las vocaciones’: con insistente oración y con el testimonio apasionado de la vocación que Dios da a cada uno.
Destacó que los salesianos y las HMA son corazón, memoria y garantes tanto del carisma salesiano, como la propia vocación. Afirmó que el verdadero motor de la vida consagrada es seguir a Jesucristo. Precisó que es necesario saber salvaguardar la presencia salesiana entre los jóvenes, subrayó la importancia de la renovación y revitalización de la vida comunitaria, el papel central de la comunidad educativa pastoral y la confianza en el corazón generoso de los jóvenes.
Posteriormente sor Runita Borja, Consejera para la Pastoral Juvenil de las FMA, condujo un espacio participativo para reflexionar sobre cuáles son los signos de esperanza presentes, en la animación vocacional de las dos Congregaciones.
Para concluir la jornada el Rector Mayor presidió la santa Misa que se celebró en ‘Le Camerette di Don Bosco’ - Las habitaciones de Don Bosco-, al predicar la homilía recalcó que era relevante ‘dar lo mejor de nosotros a Dios y a los jóvenes’.
Afirmó que los salesianos como salesianas tiene respectivamente en Don Bosco y en Madre Mazzarello ejemplos de santos que vivieron con gran sencillez y generosidad: ‘A veces hay riesgo humano. Hemos tomado la decisión más preciosa al elegir la vida religiosa: hemos confiado nuestra vida a Dios. A veces sucede que en nuestra vida diaria nos olvidamos que debemos ser generosos, que nuestras energías van utilizadas en servir a los demás’. Para concluir subrayó que María, la Madre de Jesús, es el ejemplo de verdadera y generosa entrega a Dios y a los demás.