El viernes 5 de mayo de 2023, desde las 8 de la mañana, un gran número de personas, de todas las edades se reunió en la Glorieta de de Peralvillo de la Ciudad de México para marchar juntos en oración rumbo a la casita de la Virgen del Tepeyac. Este gran movimiento de personas estaba integrado por miembros de todos los grupos de la Familia Salesiana presentes en el sur de la República Mexicana.

La Peregrinación se inspiró en el lema del Aguinaldo 2023 del Rector Mayor, padre Ángel Fernández Artime: “COMO FERMENTO EN LA FAMILIA HUMANA DE HOY. La dimensión laical de la Familia de Don Bosco”. Su objetivo era depositar a los pies de Santísima Virgen María las intenciones de las Inspectorías Salesianas locales, además de presentarle otras más por la paz en México y el mundo, y/o el cese de la violencia en México, por los jóvenes y sus proyectos de vida, también por las vocaciones en la Iglesia (laicales, a la vida consagrada y sacerdotal), por los migrantes, por los pobres y enfermos, por la juventud en general, y para que Dios inspire a los gobernantes a favor del bien común, por el cuidado de la casa común entre otras.

Se congregaron y caminaron por la calzada que lleva a la Villa de Guadalupe: Salesianos (SDBs), Salesianas (HMA), Salesianos Cooperadores (SSCC), Voluntarias de Don Bosco (VDBs), la Asociación de Devotos de María Auxiliadora (ADMA) -con representaciones de diversos centros-, la Asociación de Damas Salesianas (ADS), los Exalumnos de Don Bosco, las Exalumnas y Exalumnos de las Hijas de María Auxiliadora entre otros; además niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y mayores, familias enteras, quienes viven, colaboran y/o participan del Carisma Salesiano en todas sus dimensiones en diversas obras salesianas, en ambientes y/o sectores, ya sea Oratorios, Centros Juveniles, iglesias , parroquias; Casas y Obras Sociales de acogida como Yolía A.C. (atención a niña en situación de riesgo) o del Proyecto ‘Chavos de Don Bosco’ (Nazareth, Santa Catarina. CDMX) que promueve y apoya la Fundación Salesiana I.A.P.; o del ambiente Misionero (obras de la Prelatura Mixe y voluntariado salesiano); o los diversos colegios e institutos salesianos de educación, de formación inicial, básica, media superior y superior o de nivel técnico; es decir, todas las obras presentes de las diversas entidades federativas: Ciudad de México, Chiapas (San Cristóbal de las Casas), Estado de México (Coacalco, Barrientos, etc.) de Querétaro, Michoacán (Morelia), Oaxaca, Puebla (Puebla Capital, Cuautlancingo y Tehuacán entre otras), Mérida (Oratorios y Centro Técnicos); o del entorno de la Pastoral Juvenil, Movimiento Juvenil Salesiano (MJS), Animadores Salesianos (AS) o, y/o de la Catequesis o asociacionismos, como el Movimiento de Acólitos Salesianos (MAS) o Amigos de Domingo Savio (ADS), así como benefactores, allegados y/o simpatizantes al carisma salesiano.

Todos ellos fueron convocados por las Inspectorías Salesianas de México-Sur: Salesianos de Don Bosco de México-México (MEM) e Hijas de María Auxiliadora de México-Sur (MME) quienes, a través de los delegados Inspectoriales para la Familia Salesiana, respectivamente padre Urbano Rodríguez Higareda (SDB) y sor Luz María Martínez Trujillo (FMA), hicieron una atenta invitación a participar en la Peregrinación de Familia Salesiana 2023, a nombre de los superiores provinciales: padre Ignacio Ocampo Uribe, Inspector de MEM y sor Margarita Chavarría Primavera, Inspectora de MME, quienes presidieron la procesión acompañados por miembros de sus respectivos Consejos Inspectoriales.

Al lado del padre Ignacio, a modo de Mamá Margarita, caminaba su madre la Sra. Carmen Uribe Viuda de Ocampo, le acompañaba también el padre Maestro Javier Rivas, SDB Director de la Comunidad Formadora del Noviciado Internacional (Sagrado Corazón de Jesús) de Coacalco, Edo de México, quien fue acompañado por el equipo de formadores y por los jóvenes novicios de las diversas inspectorías: MEM, MEG, CAM, ANT y HAI.

En la grande procesión -quizás la mayor convocada hasta ahora- animaban rosarios, cantos y aclamaciones: novicios, tirocinantes, clérigos y coadjutores salesianos; además era notoria la presencia y participación de aspirantes, junioras y hermanas salesianas que felices acompañaban a todos quienes atienden en sus diversos quehaceres, casa, centros formación, colegios y apostolados.

Los alumnos y exalumnos de los diversos colegios e institutos entonaban cantos y porras, mientras las bandas de guerra daban vida y armonía a la procesión, como la del Instituto Antonio de Mendoza de Morelia, y/o bandas de música de los internados y colegios de la Pretalura Mixe, como el Centro Educativo Cultural y Agropecuario Chinanteco Don Bosco (CECACHI) de Río Manso, o la banda del Instituto de Mejoradores de Comunidades Indígenas Don Bosco (IMCI), de Ayutla Mixes.

En un ambiente devoto pero a la vez alegre, festivo y familiar el contingente avanzó hasta el atrio de Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe y se congregaron tanto a los pies del Carrillón como frente del antiguo convento de las hermanas Capuchinas -hoy Parroquia de Santa María de Guadalupe-. Cada delegación entró al Santuario Nacional para participar de la santa Misa programada a la 11 de la mañana, la cual fue presidida por el Inspector de MEM, padre Ignacio Ocampo, quien acompañado por el padre Carlos Barbosa Castillo, Vicario Inspectorial de MEM y padre misionero Gabino Hernández Paleta, procedió a bendecir a una comitiva representativa de la Peregrinación para iniciar la ceremonia Litúrgica. Concelebraron cerca de 40 sacerdotes salesianos, algunos otros permanecieron entre los miembros de la asamblea.

El santo Evangelio de san Juan (Juan 14, 1-6), fue proclamado por el padre Carlos Borbosa, y entre sus versículos decía "No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí”, elemento en el cual fundamentó el padre Ignacio Ocampo su comentario homilético para hablar de la importancia de confiar totalmente en Jesús “Camino, Verdad y Vida”, quien siempre habla sin mentiras, nos perdona y escucha en todo momento, que no nos abandona a nuestra suerte, que da cimiento firme a nuestras vidas y cuyo mejor apóstol fue santa María, en quien tenemos un claro ejemplo a seguir y es Madre Nuestra y de Cristo el Salvador.

Homilía del padre Inspector Ignacio Ocampo Uribe:

Cuando la Santísima Virgen dio a luz al Hijo de Dios, se cumplieron las profecías hermosísimas del Antiguo Testamento. En nuestro Señor y en su Madre y Madre nuestra, se cumple el hermoso sueño que Dios acaricia para todos nosotros. Esto sucede de manera distinta, es cierto. Jesús nos da a conocer cómo es Dios Padre: un enorme Corazón - el Corazón más grande-, que reúne felizmente bondad y justicia, la mayor bondad y la mayor justicia en unidad y armonía plenas. De nuestro Dios, queridos jóvenes y hermanos todos, sólo deberíamos tener miedo de no aceptarlo y de no quererlo –sólo perdemos la paz cuando no lo aceptamos y no lo queremos-. Él siempre nos recibirá y abrazará con su perdón cuando recurramos a Él sinceramente y en cualquier circunstancia – eso nos enseñó Jesús- Nos dice hoy nuestro Señor: ‘No deberíamos perder la paz’.

La Santísima Virgen sirve al sueño de nuestro Dios poniendo a disposición de Él toda su persona y hasta su plan de vida: el regalo de su cuerpo y de su alma, sus ilusiones y sus anhelos. Siempre será, para todos, en todos los tiempos, la Maestra de la generosidad más perfecta: la más amorosa. Después de Jesús, nadie ha amado tan perfectamente a Dios y a sus hijos como la Santísima Virgen. Ustedes, queridos muchachos y queridas jovencitas, que tal vez empiezan a mirar ya la misión de su vida –tal vez en el futuro con una familia- con una pareja, tal vez con un hermoso hogar abierto a la vida, miren lo generosa que ha sido la Madre de Dios. Que la persona de ustedes sea también un don de Dios para los demás. Aprendan de la Santísima Virgen su confianza en Dios, su fidelidad, su perseverancia, su entereza –al pie de la Cruz-, su modestia –poquitas palabras, acertadas en el momento oportuno- , en una palabra: Aprendan de la Santísima Virgen su entrega a realizar el sueño de Dios y a hacer felices a los que Dios les ha dado y les dé después.

Hoy el Señor se nos da a conocer totalmente: Él es El Camino, La Verdad y La Vida, y nadie va al Padre si no es por Él. Tengan por seguro, queridos muchachos, queridas muchachas y hermanos todos, que el Señor nunca nos miente. En Él no hay engaño. No nos quedemos con nuestras verdades a medias, ni compremos incautamente cualquier ideología, por atrayente que nos parezca.-Queridos muchachos- conozcan a Jesús. Lean con atención el Santo Evangelio y déjense prendar por esa persona tan profundamente humana –que es nuestro Señor-, tan profundamente divina que por donde quiera dejó una fragancia de compasión auténtica y de sentido último de todo. Él es La Vida. Su persona, sus palabras y sus obras alimentan el alma. No hay mejor modelo de humanidad bien lograda ni de manera de vivir, que la vida amorosa y donada totalmente –que nos mostró Jesús- . Eso nos enseña Él. En el egoísmo no hay felicidad para nadie. El egoísmo destruye, trae desazón y no llena el corazón de nadie, aunque uno se salga con la suya, aunque se logren metas de aparente conveniencia y satisfacción.

Es cierto que hoy, por todos lados están siendo ustedes –queridos muchachos, jóvenes, jovencitas (y todos, todos), estamos siendo bombardeados con múltiples voces, una avalancha de informaciones que pretenden venderse como verdad absoluta, como el horizonte último y la vida satisfactoria. Hacer camino con Jesús, caminar a su lado es lo más acertado, es la mejor medicina o es la mejor vacuna -si ustedes quieren- para no desarrollar una vida equivocada e infeliz. Él es también El Camino, o ‘Verdad y Vida en Camino’ –como dice un bello comentario del texto del santo Evangelio del día de hoy-. Él comparte plenamente nuestra naturaleza humana en feliz armonía con su naturaleza divina. Él nos enseña a armonizar –también- bien –nuestro- cuerpo y alma (la realidad de nuestra persona). La persona de Jesús y su vida nos llevan, con toda seguridad, a la meta de la plenitud, de la realización y de la felicidad más grande. El Señor: Camino, Verdad y Vida no nos miente, nos guía siempre hasta el lugar cierto

Queridos jóvenes y jovencitas, hermanos todos: sepamos reconocer en nuestro Señor y en su Madre Santísima esa señal segura que el Amor Providente de Dios Padre nos está dando en estos tiempos.

-Les felicito a todos, los que estamos aquí, en esta santa Misa, el esfuerzo que han hecho, algunos tal cual, han viajado toda la noche y están aquí con grande amor, con grande entrega a recibir la palabra de Dios, a honrar a nuestra Madre Santísima

Sea nuestro Señor nuestro Camino, Verdad y Vida, y sea su Madre y Hermosa Madre nuestra -que hoy estamos visitando con cariño de hijos -, el faro seguro, la orientación luminosa hacia la única y segura meta que llenará sin error nuestros corazones. Que así sea”.

El Provincial de MEM hizo oración por nuestra Nación, por todos los grupos de la Familia Salesiana, por el bien de todo el Mundo, y los confío a la intercesión de Santa María de Guadalupe.

En las intenciones de la santa Misa se rezó por la iglesia, el Papa Francisco y Obispos para que, como María, fueran dóciles para acoger la intervención de Dios en la historia, y para que estuvieran bien dispuestos al ‘soplo’, es decir, a la inspiración del Espíritu Santo. También se pidió por la Familia Salesiana del Mundo y de México Sur, para que busquen siempre el bien común de la Iglesia y de esta manera puedan perpetuar su apostolado juvenil popular y misionero.

Se imploró además por los que sufren alguna grave angustia, para que se confíen a la protección de santa María. Se rogó por la defensa de las tradiciones cristianas, y finalmente por los difuntos de la Familia Salesiana, en especial por Guadalupe Sánchez.

Por su parte el Padre Inspector pidió por el descanso eterno de Brígida Adolfo Sánchez, y rogó por la mejora de la salud del Sr. Austreberto Velasco, Salesiano Coadjutor quien se encontraba hospitalizado recuperándose de algún padecimiento.

Tras la santa Comunión y de orar por la intercesión de María se invitó a todos los peregrinos a ser la audiencia de las melodías tradicionales que las bandas de IMCI Don Bosco, del CECACHI, y la Banda ‘Inspiración Totontepecana’ del Centro Comunitario y Cultural Mixe, interpretarían en la explanada cercana al santuario -tras el monumental Reloj-Carrillón del atrio de la Basílica -. Las piezas musicales con motivo de la peregrinación, que fueron del agrado de los participantes, así como del beneplácito del público que visitaba el Insigne Santuario de la Virgen del Tepeyac.

Así y con gran alegría –como trascurrió el ambiente a lo largo de todo el día- concluyó este significativo encuentro de Familia Salesiana con nuestra santa Madre María de Guadalupe, Patrona de México y Emperatriz de las Américas.