Hoy, en México dedicamos este 10 de mayo a celebrar a las mamás, extendemos una felicitación a todas las progenitoras, tanto a quienes han traído a este mundo a sus hijas e hijos, como a las que han adoptado a algún huérfano, a las abuelitas que al fallecer por alguna causa han fallecido sus hijas o nueras han asumido la tarea de cuidar de sus nietos como sus hijos, también a tías que han hecho cosa similar. A la vez celebremos como mamás a consagradas y religiosas quienes con su trabajo de proclamar el Evangelio, en la labor educativa o en la catequista han fincado los fundamentos de la fe en cada corazón. También agradezcamos a las docentes que han colaborado al plan de vida de cada uno de sus alumnos.
En este mes mariano, recordamos a santa María Virgen Auxiliadora a la que se debe todo la obra salesiana, la Madre y Maestra de la congregación y de la Familia Salesiana; con ella festejamos junto a todas las mamás que han partido ya a la presencia del Señor y que seguramente interceden por cada uno de sus hijos en el cielo.
Rogamos que Dios auxilie a las madres jóvenes y mayores, a las que están trabajando o luchan por proveer a sus hijos y familias el sustento de cada día, indígenas, madres jefas de familia, madres solteras, madres migrantes que sacrifican todo para encontrar nuevos rumbos, en donde tienen la esperanza de dar una mejor vida a sus pupilos.
Muchos y muchas quizás no tengan lo suficiente para festejar con un regalo o una fiesta a sus mamás, pero un abrazo un beso, el ayudarles en los quehaceres del hogar, el darles las gracias por lo que hacen por nosotros será incluso gratificante como obsequio.
La Familia Salesiana es una comunidad que tiene muy presente el papel protagónico de las mujeres y madres en cada vida de las personas: Comenzando por la santísima Virgen María, Madre de Jesucristo Nuestro Señor; Margarita Occhiena, mejor conocida como ‘Mamá Margarita’, primera colaboradora de San Juan Bosco, su hijo; Juana María Ferrero, mamá del Beato Miguel Rúa, quien se hizo cargo de las tareas de Mamá Margarita tras la partida al Cielo de ella. Santa María Dominga Mazzarello –a quien celebraremos el 13 de mayo- madre espiritual de tantas niñas, adolescentes y jóvenes a quienes dedicó su vida y toda la obra salesiana femenina desde Mornese; en México tenemos muy fresco el recuerdo de la Sierva de Dios Madre Antonieta Böhm, fma, cuya vida es reflejo de su madre fundadora, y así muchas otras santas salesianas. Igualmente las hijas de los demás grupos de la Familia Salesiana y de otras congregaciones y ordenes religiosas de vida activa o contemplativa que dan vida tantas personas.
Tenemos ejemplos vivos como las colaboradoras docentes y profesionales de la salud de la asociación Yolia, A.C. muchas de ellas salesianas cooperadoras y/o miembros de ADMA, quienes asumen el papel de madres temporales de todas la pequeñas, adolescentes y jóvenes en situación de riesgo, igual a las mujeres que colaboran en el Proyecto Chavos de Don Bosco o en Misiones.
Hasta Dios quiso tener una Madre, por eso eligió a la virgen María, además recordemos sus palabras cariñosas dirigidas san Juan Diego Cuauhtlatoatzin, al revelarse Ella en nuestra patria: "Sábelo, ten por cierto, hijo mío el más pequeño, que yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive, el Creador de las personas, el dueño de la cercanía y de la inmediación, el dueño del Cielo, el dueño de la Tierra”; y ante las preocupaciones del noble varón por la salud de su tío, nuestra santísima Madre le dijo: “No te apene ni te inquiete cosa alguna, ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás por ventura en mi regazo? Nada has de temer”, Así que fuera del consumismo, podemos celebrar con gratitud ese papel tan elemental e importante de las mamás en nuestras vidas, recordando que una joven y futura mamá acepto con un ‘Sí’ ser quien diera a luz a Jesús, dando paso a la historia de la salvación.
Cabe señalar que el 10 de mayo se celebra como ‘Día de la Madres’ específicamente en México y solo en dos países latinoamericanos más, y por muy diversos motivos. En nuestra nación se celebra desde 1911, siendo oficializado en 1922, tras la iniciativa promovida de Don Rafael Alducín Bedoya - entonces Director del Periódico Excelsior, que se encargo de difundir la celebración- y por José Vasconcelos Calderón -quien fungía como Secretario de Educación del país-, algunos elementos era notoriamente religiosos, ya que en muchos municipios del país se relacionó el 10 de mayo a la figura de la Virgen Guadalupana. Pero la elección del día 10, fue –quizás- por motivos más prácticos, en dicha fecha los asalariados –en aquel entonces- recibían su pago, lo cual les permitiría ofrecer algún presente a sus mamás.