Ya estamos por celebrar la fiesta de María Auxiliadora, y por tal motivo es bueno hacer referencia a la devoción que Don Bosco nos heredo y para eso cabe destacar y aclarar que nuestro fundador desarrollo poco a poco su identificación con la advocación de Sta. María como la Virgen Auxiliadora, además, aunque se le ha llamado la 'Virgen de Don Bosco" no fue él quien introdujo esta forma de llamar la nuestra Madre en la Iglesia, el santo varón la conoció tras pasar por una serie de devociones empezando por la advocación a la Inmaculada, a la Consolata y después de asimilar diversas veneraciones que se narra por ejemplo en la biografía sobre Don Bosco del padre Teresio Bosco (2018) y donde constatamos que de 1844 a 1862 se emprende con mayor madurez la relación entre María como Auxiliadora y Don Bosco, si bien otros autores la ubican entre 1848 y 1970, años en que la ciudad de Roma su sitiada y permaneció tomada por lo que se solía recurrir a la Auxiliadora dada su fama como intercesora de las causas más difíciles.

Se afirma que una de las primeras evidencias de la invocación "Auxilium Christianorum, ora pro nobis" datan de 1576 (ANS, 2020) y está presente en las Letanías de Loreto cuyo documento fue publicado en ese año con la aprobación de S.S. el Papa Clemente VIII en 1601; hacia 1571 el Papa Pío V difundió esta advocación y tras la victoria obtenida por los cristianos contra los otomanos en Lepanto, el mismo pontífice instituyó el 7 de octubre de 1571 la fiesta del Santo Rosario, sin embargo se atribuye más a los excombatientes de la batalla, la diseminación de la devota referencia pues fueron muchos los actos de gratitud a la Virgen; el estandarte de la flota con la imagen mariana se remitió al santuario de sta. María en Gaeta y ahí permanece hasta nuestros días (ANS, 2020).

Como tal fue el Papa Pío VII el 15 de septiembre de 1815, quien designó el 24 de mayo como la fecha de la solemnidad mariana, a y con motivo de su retorno triunfal a Roma en esa fecha pero de 1814, tras ser liberado de su prisión a manos de Napoleón en Fontainebleau, Francia, hecho que atribuyó a María, poco a poco la fiesta se extendido a la Iglesia universal.

Debemos recordar que Virgen María se presenta a Juanito Melchor Bosco Occhiena en un sueño que se le ha llamado "de los 9 años", si bien él santo de la Juventud aclara en las Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales que el estimaba que su encuentro fue cuando tenía entre 9 y 10 de (1824 o 1825) y Jesús la describe a María como la "Madre y Maestra" que tendrá Juanito de por vida. Don Bosco mismo en la Carta de Roma de 1884 nos menciona que fue su mamá Margarita Occhiena quien le llevó a su primer encuentro con la Virgen María a través de la oración (Bosco e Leymone, 1884), algo que incluso Jesús confirma esto al decirle ; "- Yo te daré la maestra bajo cuya disciplina podrás llegar a ser sabio, y sin la cual toda sabiduría se convierte en necedad. (...) - Yo soy el hijo de aquella a quien tu madre te enseño saludar tres veces al día " (Bosco, 2003, p. 11)

Además su madre desde pequeño le enseñó a rezar incluso el santo Rosario (Bosco, 2018, p. 32) lo que en realidad fue la base fundamental de su devoción Mariana

Si bien es por el Papa Pío IX por quien escribe este sueño describe a María con las siguientes características

1) Mujer de aspecto majestuoso

2) Vestida de un manto que resplandecía por todas partes como si cada punto fuera una estrella muy refulgente

3)Con actitud bondadosa le tomo de la mano

Y si agregamos los anteriores:

4) Posee una disciplina con la que se llega a ser sabio sin ella toda sabiduría humana es mera necedad.

5) Se deduce que es la Madre de Jesús, Santa María.

Hacia 1844 Don Bosco tuvo dos sueños que cambiarían todo en el primero una pastorcilla se presentó y don bosco narra "Vi una iglesia alta y grandiosa... En el interior de la iglesia había una franja blanca, en la que estaba escrito (...) Hic domus mea, inde gloria mea (Esta es mi casa, de aquí saldrá mi gloria)".(Bosco, 2018 p. 129)

Se considera que un milagro ocurrido en la ciudad de Spoleto, Umbría en una pequeña iglesia ruinas hacia marzo de 1862, fue la mecha que preparó el ambiente de devoción a María y las peregrinaciones, Mons. Arnald arzobispo de Spoleto, informó y narró los hechos a representantes de los periódicos turinenses las peregrinaciones arribaban de Todi, Perugia, Foligno, Nocera, Narni, Norcia (Bosco, 2018) lo cual influyó en todos incluso en Don Bosco. El arzobispo, en septiembre del mismo año, impulso la idea de construir un santuario de los milagros dedicado a la Virgen -antes 'de la Estrella'- bajo el título oficial de Auxilio de los Cristianos, "Auxilium Christianorum."

Hacia el 2 de febrero de 1860, los obispos de Umbría invitaban a sus feligreses, debido al ambiente social, económico y político adverso a la fe, a rogar a Dios "por la intercesión del Corazón Inmaculado de María, Madre de Dios, Auxiliadora de los Cristianos" (Bosco, 2018, p. 304)

En la Biografía de Don Bosco de Teresio Bosco (2018) es posible notar como la devoción a la advocación de María como Auxiliadora fue madurando con el paso de los años si bien el padre Pierluigi Cameroni, hoy Postulador General para las Causas de los Santos de la Congregación Salesiana y de la Familia Salesiana, ubica que la madurez de

Don Bosco crece hacia aquel año de 1862 (Camenorni, 2016)

San Juan Bosco va atribuyendo a muchos hechos la intervención de María como Auxiliadora, en 1841 el comienzo de la obra salesiana debido al rezo de aquella ave María con el huérfano de 16 años Bartolomé Garelli y comienzo de una pastoral oratoriana “sistemática”. Entre 1863 y 1868 la proverbial Construcción de la Iglesia (hoy basílica) de María Auxiliadora, que fue consagrada por Mons. Alejandro Riccardi el 9 de junio de 1868; en 1869 la aprobación por Pío IX de la “Asociación de devotos de María Auxiliadora" en 1872 la fundación del Instituto de la Hijas de María Auxiliadora, y asi muchos otros hechos, además en la Carta de Roma considera y proclama por escrito teniendo como testigo al padre Leymone que cada persona o chico que llega a alguna obra salesiano es acogido de inmediato por la mano de la Virgen María Auxiliadora y ella lo pone bajo su maternal protección (Bosco e Leymone, 1884, p. 7).

Incluso Don Bosco contagiaba el entusiasmo por el amor a la Auxiliadora por ejemplo el pintor Lorenzone quien por tres años se dedicó a elaborar la imagen que se encuentra en la basílica de María Auxiliadora ya para terminar su obra creía firmemente que la mano de Dios había guiado sus manos y al concluir "cayó de rodillas y se echó a llorar como un niño. (Bosco, 2019, p. 319)

Llego el momento en su edad adulta que Don Bosco comprendió que todo el crecimiento de la Obra Salesiana era por intercesión de la Virgen Auxiliadora de los Cristianos, y nos atrevemos a decir que así es para todos los miembros de la Familia Salesiana, pues un salesiano verdadero es un devoto sincero de nuestra Santísima Madre, mucho se ha escrito y seguramente se seguirá haciendo esto en el futuro, por ahora sólo cabe decir como nuestro padre fundador: ¡Feliz fiesta de María Auxiliadora, Ella que lo ha hecho todo!.

Agustín Coca Roura SC, (Licencia CC 4.0 BY-NC-ND)

 

Referencias

ANS. (2022). RMG – María Auxiliadora, la "Madonna de Don Bosco". Disponible en : https://www.infoans.org/es/secciones/noticias/item/15447-rmg-maria-auxiliadora-la-madonna-de-don-bosco

Bosco, J. (2003) Un Sueño de los 9 años. En Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales. De 1815 a 1855. Madrid: Editorial CCS. pp. 10-12 [pp. 48-50]

Bosco, G. e Leymone, G.B. (1884). Lettera di Roma 1884. Roma: Archivo Central Salesiano [Archivo PDF]

Bosco, T. (2018). Don Bosco, una biografía nueva. Madrid: Editorial CCS.

Cameroni, P. (2016). Maria Ausiliatrice e Don Bosco. Disponible en: https://www.latheotokos.it/modules.php?name=News&file=print&sid=1373