En la aldea Shasha-Kituva, del territorio de Masisi, República Democrática del Congo, desde el 10 de febrero de 2023, centenares de desplazados se refugiaron en el campo de fútbol de la escuela primaria “Don Bosco Shasha", todos huyen de los enfrentamientos”.
Los salesianos concedieron permiso a los alumnos de no asistir al colegio, esto tras hacer frente al jefe del pueblo, pues los nativos ocuparon inclusos las aulas lo que hizo imposible dar o recibir clases. Tras dialogar con el responsable de aldea los salesianos autorizaron a los desplazados instalarse en el campo de soccer, el padre Kizito Tembo, director de la comunidad salesiana de Shasha explica: "Para ellos empezaba una nueva vida. Intentando vivir, sin esperanza de sobrevivir…Ante esta miseria, ¿quién podía cerrar los ojos? En el campo, la vida parecía haberse detenido. Los alumnos que estudiaban en sus escuelas, los padres que tenían sus propios campamentos, los jóvenes que se las arreglaban con algunos trabajos, ya no pueden hacerlo... La guerra lo ha paralizado todo".
Todo evoca a un panorama catastrófico y de desventura, son exiliados en su propia tierra enfermos muchos ha muerto por cólera, sarampión y desnutrición, sobre todo niños
Las madres embarazadas ha sufrido abortos espontáneos, las lactantes no pueden ofrece leche materna, los niños son los más afectados; el padre Tembo comentó: "Ante una situación así, el silencio es complicidad. Peor aún es el silencio de las organizaciones humanitarias que, a pesar de conocer esta situación, porque sus agentes han venido a ver, visitar e identificar, no hacen nada para ayudar a estas personas que sufren terriblemente".
Los pobres están muy afectados, carecen incluso de lonas, la lluvia agrava la situación, se incrementan los enfermos, no se pueden prestar cuidados sanitarios y o hay alimentos, si bien se brindan medicamentos, muchos niños ha fallecido pues la ‘medicina sin comida daña’.
Los salesianos ofrecen consuelo espiritual y material, celebran misa todos los domingos con los cristianos de Kirotshe, se empeñan en escucharlos y darles los sacramentos; con ayuda de amigos y bienhechores, distribuyeron tazones y alimentos a los niños mas desnutridos, con el fin de salvar a los vulnerables, también socorren a los adultos que lo requieren.
Esperan abrir los cursos al iniciar septiembre y ofrecer clases de primaria en el colegio “Don Bosco” y de talleres y oficios en el Centro de Formación Profesional (CFP).
Padre Tembo subrayó: "Frente a esta multitud de personas en la miseria, nuestra acción es como una gota en el océano… Invitamos a todos, en todo el mundo, a acudir en ayuda de todas estas personas”.