El martes 31 de diciembre de 2024, en la Basílica de San Pedro el Papa Francisco presidió la celebración Primeras Vísperas por la Solemnidad de María Santa Madre de Dios y el “Te Deum” de acción de gracias por el año que concluye, se ha referido ha la ciudad de Roma como el lugar que custodia el misterio de Jesús y que se encarga de construir medios de acogida para todos los cristianos y hombres y mujeres e buena voluntad del mundo entero, y agradeció a Dios por el trabajo y empeño realizado por todos su pobladores y autoridades durante el año que termina (Fuentes: OPSS, Vatican Media, Vatican News y Dicasterio para la Comunicación)..
Homilía del santo padre francisco:
“Esta es la hora del agradecimiento, y tenemos la alegría de vivirla celebrando a la Santa Madre de Dios. Ella, que guarda en su corazón el misterio de Jesús, nos enseña también a leer los signos de los tiempos a la luz de este misterio.
El año que termina ha sido un año desafiante para la ciudad de Roma. Ciudadanos, peregrinos, turistas y todos aquellos que estaban de paso experimentaron la típica fase que precede un Jubileo, con la multiplicación de las obras, grandes y pequeñas. Esta tarde es el momento de una reflexión sapiencial, para considerar que todo este trabajo, además del valor que tiene en sí misma, ha tenido un sentido que corresponde a la propia vocación de Roma, a su vocación universal. A la luz de la Palabra de Dios que acabamos de escuchar, esta vocación podría expresarse así: Roma está llamada a acoger a todos para que todos puedan reconocerse hijos de Dios y hermanos entre sí.
Por eso en este momento queremos elevar nuestra acción de gracias al Señor porque nos ha permitido trabajar, y trabajar mucho, y sobre todo porque nos ha permitido hacerlo con este gran sentido, con este amplio horizonte que es la esperanza de la fraternidad.
Video Vatican News
El lema del jubileo, "Peregrinos de la esperanza", es rico en significado, según las diferentes perspectivas posibles, que son como otros tantos "caminos" de la peregrinación. Y cada una de ellas son como ‘vías’ alternativas de peregrinaje. Y una de estas grandes calles de la esperanza sobre las cuales caminar es la fraternidad: es el camino que propuse en la encíclica ‘Fratelli tutti’. ¡Sí, la esperanza del mundo está en la fraternidad! Y es bonito pensar que en los últimos meses nuestra Ciudad se ha convertido en una factoría para esta finalidad, con este sentido sumario: prepararse para acoger a hombres y mujeres de todo el mundo, católicos y cristianos de otras confesiones, creyentes de todas las religiones, buscadores de la verdad, de la libertad, de la justicia y de la paz, todos peregrinos de la esperanza y la fraternidad.
Pero debemos preguntarnos: ¿tiene esta perspectiva algún fundamento? ¿La esperanza de una humanidad fraterna es sólo un eslogan retórico o tiene una base "rocosa" sobre la cual se puede construir algo estable y duradero?
La respuesta nos la da la Santa Madre de Dios mostrándonos a Jesús. La esperanza de un mundo fraterno no es una ideología, no es un sistema económico, no es un progreso tecnológico. La esperanza de un mundo fraterno es Él, el Hijo encarnado, enviado por el Padre para que todos lleguemos a ser lo que somos, es decir, hijos del Padre que está en los cielos, y por tanto hermanos entre nosotros.
Y así, mientras admiramos con gratitud los resultados del trabajo realizado en la ciudad -agradecemos el trabajo de tantos hombres y mujeres que lo han hecho, y agradecemos al Señor Alcalde esta labor de sacar la ciudad adelante-, tomemos conciencia de cuál puede ser la obra decisiva, la obra que nos involucra a cada uno de nosotros: esta obra es aquella en la que, cada día, dejaré que Dios cambie en mí lo que no es digno de un hijo. - ¡cambiar! –, lo que no es humano, y en lo que me comprometeré, cada día, a vivir como hermano y hermana de mi prójimo.
Que nuestra Santa Madre nos ayude a caminar juntos, como peregrinos de la esperanza, por el camino de la fraternidad. El Señor nos bendiga a todos; Perdónanos nuestros pecados y danos la fuerza para continuar nuestra peregrinación en el próximo año. Gracias."
Librito de la celebración